El huevo frito es una de esas comidas que se disfrutan internacionalmente, y que iguala a todas las gastronomías. Ya sea frito a la plancha, en mantequilla, con aceite de oliva como en España, o con otras grasas, siempre suele ser un alimento muy socorrido y rápido de hacer. Y pocos pueden decir que no les gusta…
Sin embargo, que el huevo frito quede en su punto no es tarea fácil. Pese a que en el colectivo ha calado la idea de que es lo más fácil, con expresiones como «no sabes hacer ni un huevo frito«, dejarlo al gusto de todos necesita de mañana y algún que otro truco…
4¿Huevo frito en la freidora?

Algunas personas usan la freidora para hacer el huevo frito, o la plancha. Son dos opciones, aunque no son las mejores. En la plancha se puede conseguir un buen huevo frito, aunque debes tener destreza con la espátula para poder despegarlo de la superficie y darle la vuelta.
En cambio, la freidora es la peor forma de hacerlo, pese a que muchos lo consideren fácil y les evite las salpicaduras de aceite. El problema no solo es que el aceite puede estar sucio de otras frituras y aportar sabor, sino que además también se hará más por todos los lados y la yema se puede secar rápidamente, ya que el huevo se encuentra sumergido totalmente en aceite.