El empresario catalán José Elías está teniendo uno de sus peores años en el mundo de los negocios. El imperio que ha levantado a través de los diferentes grupos empresariales que controla se tambalea, sacudido por crisis financieras, rescates fallidos y multas millonarias. Mientras, su patrimonio e influencia entre las personas más adineradas de España se ha visto resentido en el último año, habiendo caído en picado por las dificultades que atraviesan sus diferentes empresas.
A lo largo del 2022, Elías ha ido acumulando incidencias negativas para el buen rumbo de su negocio. Tanto la firma fotovoltaica Audax Renovables, como la compañía especializada en servicios médicos Atrys Health y la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Ezentis están inmersas en diferentes problemas que han llevado a pérdidas económicas y de valor de mercado muy abultadas.
Esta situación ha llevado al empresario a protagonizar un descenso en el ranking de personas más ricas del país. De este modo lo refleja la recién publicada lista Forbes de las 100 personas más ricas de España en 2022, en la que sigue estando presente.
A pesar de seguir siendo una de las personas que mayor patrimonio ostenta, desde la última vez que se publicó la lista ha pasado de contar con una riqueza de 900 millones de euros en 2021 a poseer 550 millones de euros actualmente. Una pérdida patrimonial de 350 millones de euros que ha llevado al magnate catalán a situarse en el puesto 54 entre las mayores fortunas a nivel nacional, desde el puesto 31 de la lista.
AUDAX: ENTRE DEUDAS Y MULTAS POR PRÁCTICAS FRAUDULENTAS
El buque insignia de José Elías, Audax Renovables, sigue arrastrando resultados negativos en su negocio y unas pérdidas acumuladas en bolsa cercanas al 40% en lo que va de año. Si bien la empresa ha impulsado su facturación en el primer semestre por los altos precios de la energía a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, todavía sigue teniendo problemas financieros.
Además de recuperar la rentabilidad, la abultada deuda que mantiene es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la compañía. Los resultados cosechados hasta junio reflejan un aumento de su pasivo en un 9,7%, hasta los 487,8 millones de euros. Según los expertos, se trata de una cifra excesivamente elevada para lo que suelen reflejar habitualmente las empresas del sector.
Asimismo, el pasado octubre Audax fue protagonista por las millonarias multas que le impuso la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Comptencia) por captar clientes a través de «engaños». El organismo sancionó a la renovable con tres multas que suman más de 9,2 millones de euros, después de que en abril de 2021 iniciara un expediente sancionador para investigar las prácticas fraudulentas de la empresa.
Estas prácticas consistirían en un presunto falseamiento de la libre competencia mediante el engaño y la confusión para que los usuarios cambiaran los suministros de gas y electricidad contratados a la propia Audax y a sus filiales comercializadoras (ADS Energy, Ahorreluz Servicios Online, By Energyc Energía Eficiente, Iris Energía Eficiente y y Masqluz). Unas prácticas que, según la CNMC, ha estado llevando a cabo desde 2018.
EL NO DE LA SEPI DEJA A EZENTIS PENDIENDO DE UN HILO
Por el otro lado se encuentra el Grupo Ezentis, compañía que atraviesa por una situación financiera límite. Tras registrar pérdidas de 51 millones en el primer semestre, casi cinco veces más que en el mismo periodo del año anterior, la firma de infraestructuras intentó fusionarse con Audax Green , controlada también por José Elías.
El fracaso de la operación provocó su debacle en el mercado de valores y la suspensión de su cotización durante un mes entero. Tras la reanudación de su cotización la situación no solo no ha mejorado, sino que ha seguido en la misma línea, ya que la situación financiera del negocio pende de un hilo.
La negativa por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a rescatar la empresa supuso un mazazo casi definitivo a la compañía que se declaró insolvente. Ezentis pidió 70 millones de euros al fondo de apoyo de solvencia de empresas estratégicas, cantidad que la SEPI se ha negado a retribuir al entender que no se han cumplido con los criterios para ser rescatada.
Desde enero, Ezentis pierde un 75% de su valor y su capitalización de mercado es cuatro veces menor a la registrada en 2021. Un descenso todavía más pronunciado si se compara con el valor del grupo en 2018, cuando superaba los 157 millones de euros. Asimismo, la filial brasileña de Ezentis tampoco se salva del desastre financiero, habiendo entrado en concurso de acreedores voluntario.
ATRYS HEALTH NO ENCUENTRA SUELO EN EL MERCADO
Durante el primer semestre de 2022, el grupo español registra 51,6 millones de pérdidas. Tras el rechazo de la SEPI, Ezentis se encuentra en negociaciones con sus acreedores para poder conseguir una refinanciación de su abultada deuda, cuatro veces mayor que la registrada en el ejercicio anterior.
La otra gran empresa cotizada que controla José Elías, Atrys Health, tampoco está teniendo el mejor de los comportamientos en el mercado de valores. Si bien es cierto que en el primer semestre del año ha duplicado su cifra de negocio hasta los 90,8 millones de euros de facturación, el valor de la compañía no ha hecho más que caer en picado desde enero.
A pesar de ser un valor poco cíclico y perteneciente a un sector defensivo, la firma que abarca su actividad en el negocio de la salud pierde un 43% de su valor en el año, desde los 9,9 hasta los 5,7 euros actuales, y sus acciones no encuentran suelo en el que posarse para volver a coger impulso.
Sin duda el 2022 no está siendo el mejor año para José Elías. Su pérdida patrimonial va en línea con las diferentes crisis financieras de las principales compañías que posee, en un contexto económico que no parece dar alivio a corto plazo a las dificultades que está teniendo para salvar el negocio.