Los cálculos renales o piedras en el riñón son bastante frecuentes en la población. Son como una especie de arena que puede crecer hasta el tamaño de una pelota de golf. A medida que las piedras son más grandes, más molestias causa en el paciente. Existen distintos tipos de cálculos, según el material del que se han formado: de calcio, que son los más comunes; de estruvita, que aparecen después de una infección; de ácido úrico, o de cistina que son los menos frecuentes. Esta patología se puede evitar teniendo unos hábitos de vida saludables y siguiendo una dieta adecuada y saludable. En cualquier caso, si las piedras en el riñón ya se han formado, esta es la dieta que conviene seguir.
5EVITAR LAS VERDURAS DE HOJA VERDE
Las verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas, lechuga, el brócoli, etc., son ricas en oxalato de cálcico, que puede favorecer la formación de cálculos renales en personas con factores de riesgo. Se pueden seguir consumiendo pero de forma limitada y siempre hervidos, ya que la cocción consigue arrastras los oxalatos al agua. Después solo habría que enjuagar un poco para eliminar cualquier resto.