Los cálculos renales o piedras en el riñón son bastante frecuentes en la población. Son como una especie de arena que puede crecer hasta el tamaño de una pelota de golf. A medida que las piedras son más grandes, más molestias causa en el paciente. Existen distintos tipos de cálculos, según el material del que se han formado: de calcio, que son los más comunes; de estruvita, que aparecen después de una infección; de ácido úrico, o de cistina que son los menos frecuentes. Esta patología se puede evitar teniendo unos hábitos de vida saludables y siguiendo una dieta adecuada y saludable. En cualquier caso, si las piedras en el riñón ya se han formado, esta es la dieta que conviene seguir.
3BEBER AGUA DE MINERALIZACIÓN DÉBIL
Beber suficiente agua es fundamental para evitar que se formen piedras en el riñón, ya que así la orina se diluye mejor y hay menos riesgo de que se depositen fragmentos de los minerales que forman los cálculos. En el caso de consumir agua embotellada, lo más recomendable es que sea de mineralización débil. Para reducir el riesgo de que se forme piedras, se puede añadir unas gotas de limón en un vaso de agua templada y tomarlo cada mañana. Con este simple gesto, podemos alcalinizar el pH.