Los cálculos renales o piedras en el riñón son bastante frecuentes en la población. Son como una especie de arena que puede crecer hasta el tamaño de una pelota de golf. A medida que las piedras son más grandes, más molestias causa en el paciente. Existen distintos tipos de cálculos, según el material del que se han formado: de calcio, que son los más comunes; de estruvita, que aparecen después de una infección; de ácido úrico, o de cistina que son los menos frecuentes. Esta patología se puede evitar teniendo unos hábitos de vida saludables y siguiendo una dieta adecuada y saludable. En cualquier caso, si las piedras en el riñón ya se han formado, esta es la dieta que conviene seguir.
1ACEITE DE OLIVA VIRGEN
El aceite de oliva, también conocido como oro líquido por sus maravillosos beneficios para la salud, es un alimento que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Su gran contenido en acides grasos, regula los niveles de colesterol malo o LDL, al mismo tiempo que aumentan los de colesterol bueno, HDL. Gracias esto, se mejora la circulación sanguínea en todos los órganos del cuerpo, y se reduce la tensión arterial. Lo que repercute también en unos riñones más fuertes y sanos.