Comenzar una nueva empresa es siempre un proyecto complejo y arriesgado. Especialmente, si se trata de una start-up, donde el riesgo a asumir para que el proyecto funcione y se genere una rentabilidad es todavía mayor.
Precisamente, con el objetivo de activar a emprendedores con ideas interesantes pero con falta de financiación, existen distintos mecanismos públicos de acceso a capital para iniciar o hacer crecer este tipo de proyectos empresariales. Uno muy interesante es el Préstamo ENISA, del Ministerio de Industria, que financia, asesora y acompaña a los beneficiarios hasta convertir su empresa en un caso de éxito.
La idea de este plan ENISA es que los empresarios con proyectos emocionantes, innovadores, sostenibles, con base tecnológica y viables puedan obtener cantidades económicas suficientes para desarrollar su proyecto con estabilidad sin tener que recurrir a las fuentes de financiación tradicionales, que suelen tener unas exigencias más altas de devolución de capital.
Conocerlo todo sobre este tipo de ayudas es un poco complejo, por eso existen Guías ENISA pensadas para que cualquier usuario interesado pueda dar fácilmente todos los pasos necesarios y hacer su solicitud correctamente.
¿Cómo son los Préstamos ENISA?
La Empresa Nacional de Innovación SA (ENISA) es una entidad adscrita al Ministerio de Industria que nace precisamente para este proyecto de financiación.
El plan tiene como objetivo ayudar a las pymes nacionales que se crean con el espíritu innovador de las start-ups con la parte más compleja de los proyectos de futuro: la financiación.
El objetivo es que la economía no sea una preocupación principal de los desarrolladores, para que estos puedan centrarse en su proyecto empresarial y comenzar a generar ingresos. Por eso, los plazos de vencimiento de los préstamos son de hasta 9 años, un periodo más que suficiente para arrancar cualquier plan empresarial.
Diferentes tipos de perfiles
Para adecuarse a cualquier empresa y perfil emprendedor, las ayudas se ofrecen con base en distintos planes como el Préstamo ENISA Jóvenes Emprendedores, con ayudas de hasta 75 000 euros con unas comisiones de apertura que rondan el 0,5.
Los directivos que superen los 40 años pueden beneficiarse del plan «Emprendedores», con ayudas que pueden alcanzar los 300 000 euros y un periodo de carencia de hasta 5 años, un dato totalmente relevante, pues es lo que ofrece la tranquilidad económica al proyecto mientras se desarrolla.
También existen ayudas pensadas para el Crecimiento de start-ups, así como para proyectos relacionados con el mundo de la agricultura (Préstamos Agroimpulso) o para emprendedoras digitales.
Con distintas características, todos estos tipos de ayuda inciden en esa idea común de facilitar liquidación a las empresas o proyectos novedosos que lo requieran sin que la devolución del préstamo sea un agobio inmediato, constante y principal.
¿Cómo conseguir las ayudas?
Conseguir un préstamo ENISA es relativamente sencillo, pero, obviamente, hay que cumplir una serie de requisitos que serán estudiados por la empresa vinculada al Ministerio.
Por supuesto, entre estas valoraciones se encuentra un capítulo económico, que exige que las pymes hayan realizado una inyección de líquido reciente y similar, o superior a la cantidad que se solicita al ENISA. A esto se suma que la empresa debe estar correctamente constituida. Basta revisar las guías ENISA disponibles para confirmar todo lo necesario para presentarse.
Con todo esto, conseguir un préstamo ENISA es rápido y puede ser el impulso que se necesita para lograr el éxito empresarial. Lo demuestra el hecho de que cada vez son más los emprendedores que se sirven de este tipo de ayudas para llevar a cabo sus sueños laborales.