Las grandes compañías del Ibex 35 están aumentando sus dividendos en los últimos días al calor de las buenas cifras de resultados cosechadas durante los nueve primeros meses de 2022. A pesar la situación económica, marcada por la elevada inflación energética y el aumento del coste de la vida, y la volatilidad en los mercados de valores, empresas como Iberdrola, Repsol, Acerinox o Banco Santander han prometido elevar las remuneraciones a sus accionistas.
A medida que se van conociendo los resultados del tercer trimestre del año, las empresas dominantes del Ibex 35 están mostrando sólidas cuentas de resultados. Una situación que está impulsando a sus directivos a aumentar los abultados dividendos que reparten anualmente. A través del incremento de estas incrementos, los principales accionistas seguirán engordando sus ganancias en el año y las propias compañías tendrán un catalizador más para atraer inversión e impulsar sus cotizaciones.
Mientras, la inflación en España todavía se sitúa en el 7,3% y las facturas de luz y gas siguen estando a niveles elevados con respecto al año anterior. Las hipotecas se encarecen a medida que el Banco Central Europeo sube los tipos de interés para frenar la inflación y los precios de la gasolina y el gasoil, aunque lejos de sus máximos, todavía están muy por encima respecto a 2021. Una situación que no parece afectar a ciertas compañías en su reparto de beneficios.
IBERDROLA LIDERA EL IBEX, CON BENEFICIOS RÉCORD Y AUMENTO DEL DIVIDENDO
Iberdrola rindió cuentas el pasado miércoles y sus ganancias mostraron un repunte considerable. La energética que preside Ignacio Sánchez Galán obtuvo un beneficio neto hasta septiembre de 3.104 millones de euros, un 29% más que en el mismo periodo de 2021. La compañía aseguró que la fuente principal de este acelerón proviene de los mercados internacionales de Estados Unidos y Brasil, así como por el incremento de las inversiones.
Por la parte que le toca a España, la eléctrica descendió un 14% su beneficio en el mercado nacional, algo que ha achacado a las medidas fiscales y regulatorias del país y a los elevados precios del gas y la electricidad. Asimismo, las nuevas medidas impositivas que aplicará el Gobierno en los próximos dos años a empresas eléctricas y entidades bancarias sobre sus beneficios servirán para recaudar 7.000 millones de euros.
Una medida la cual Galán ya ha anunciado que recurrirán y darán batalla en los tribunales. Aún así, Iberdrola tiene como objetivo alcanzar un beneficio neto récord de entre 4.000 y 4.200 millones en el conjunto del año 2022 y seguir incrementando el dividendo a sus accionistas.
De este modo, la compañía anunció un aumento del dividendo complementario hasta los 0,18 euros por acción, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El pago de esa retribución se realizará bajo el programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’ y está previsto para el próximo enero.
REPSOL DISPARA SU RETIBUCIÓN AL CALOR DEL PETRÓLEO Y EL GAS
Otra de las compañías que está impulsando sus beneficios de manera extraordinaria al calor de esta crisis energética es Repsol. La petrolera que preside Antonio Brufau ha reportado unos beneficios en los nueve primeros meses del año de 3.222 millones de euros, un 66% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a la subida de precios del gas y el petróleo. Las cifras reportadas por la compañía el jueves suponen el mejor beneficio registrado en este periodo en su historia.
Los expertos creen que cerrará el ejercicio de la misma manera, aunque la compañía ha reducido sus márgenes de refino, que todavía se sitúan de media por encima de los últimos años. Tras el reporte de beneficios trimestrales, sus acciones se han disparado un 5% hasta superar los 13,8 euros. Del mismo modo, la petrolera ha anunciado que volverá a aumentar su dividendo en efectivo el próximo mes de enero.
Esta vez, la retribución a sus accionistas será de 0,35 euros brutos por acción, mientras que el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas del próximo año un pago complementario de otros 0,35 euros. La medida se traduce en un aumento de la remuneración efectiva en 2023 del 11%. El incremento será hasta los 0,70 euros brutos por acción, desde los 0,63 euros de este año, adelantando así el objetivo de retribución previsto por el plan estratégico para el año 2024.
LA CRISIS DEL METAL NO PASA FACTURA A ACERINOX, NI A SUS ACCIONISTAS
En lo que respecta a las industrias metalúrgicas y siderúrgicas, la situación en España y en Europa es crítica. Los elevados precios energéticos están obligando a decenas de fábricas a parar su producción y la escasez de materias primas como el aluminio, esencial para los procesos de aleación del acero, también están causando dificultades a las compañías del sector.
Una de ellas es la multinacional Acerinox, cuyos resultados trimestrales han sido especialmente buenos. La acerera obtuvo un beneficio neto de 741 millones de euros hasta septiembre, lo que supone duplicar los 373 millones de euros del mismo periodo del 2021.
El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, estimó unas previsiones «positivas» para el mercado americano, el principal para el grupo, mientras que en el europeo señaló que «predomina la incertidumbre provocada por la guerra y los altos precios energéticos».
A pesar de la situación económica y de unas estimaciones de reducción de existencias para el cuarto trimestre, estos son los mejores resultados de su historia en este periodo y desde la empresa apuntan a que también batirán récord este año. Es por ello que el Consejo de Administración de la compañía propondrá a la Junta General de Accionistas de 2023 una subida del dividendo ordinario a 0,60 euros brutos por acción, lo que supone un aumento del 20% respecto a la retribución actual.
LA BANCA BATE RÉCORD Y REPARTE MÁS
Por su parte, la banca también está registrando beneficios extraordinarios a medida que la política monetaria de los bancos centrales se ha ido intensificando en los últimos meses. De esta manera, Santander ha cerrado nueve meses de récord con unas ganancias de 7.316 millones de euros, lo que supone un 25% más que en el mismo periodo del 2021 y la mayor cifra lograda por el banco de Ana Botín hasta septiembre.
Con estas ganancias, la entidad mantendrá su política de remuneración al accionista a cuenta de sus resultados anuales. Esta consta de un dividendo en efectivo de 5,83 céntimos de euros por acción que se pagará a partir del 2 de noviembre de 2022 y que supone un incremento del 20% frente al primer dividendo a cuenta de los resultados de 2021.
También Sabadell ha duplicado el beneficio entre enero y septiembre. El banco liderado por César González-Bueno registró un beneficio de 709 millones de euros, es decir un 92% más que en los primeros nueve meses de 2021. Resultados impulsados especialmente por la contribución de su filial británica TSB, así como por los mayores ingresos registrados de la fuerte actividad comercial y la subida de tipos.
La entidad catalana ya venía disparando sus resultados a lo largo del año y ahora ha decidido elevar el pay-out (la parte de beneficio que repartirá entre sus accionistas) hasta un mínimo del 40%. Además, Sabadell ha anunciado que abonará un primer dividendo a cargo del presente ejercicio de 0,02 euros por acción el próximo mes de diciembre.