Los buñuelos de viento son una de las recetas más tradicionales en España. Es un dulce clásico para la celebración del día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, aunque desde luego es un delicioso bocado que se puede disfrutar en cualquier época del año. Se llaman ‘de viento’ porque al cocinarse se hinchan al doble de su tamaño, como si fuese un globo, quedando huecos por dentro. Por lo tanto, conseguir este efecto es la clave para que los buñuelos queden perfectos, y para ello hay que seguir al pie de la letra una serie de trucos.
4LOS HUEVOS, AL FINAL Y EN FRÍO
Una vez lista la masa, retiramos del fuego y dejamos que se temple. Una vez templada y todo el rato fuera del fuego, añadimos los huevos uno a uno mientras vamos batiendo con una batidora o varillas eléctricas. No añadimos el siguiente huevo hasta que el anterior no esté perfectamente integrado. Esto es importante para conseguir la textura adecuada de la masa. Una vez que hayamos agregado todos los huevos, dejamos que la masa repose al menos media hora.