Los buñuelos de viento son una de las recetas más tradicionales en España. Es un dulce clásico para la celebración del día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, aunque desde luego es un delicioso bocado que se puede disfrutar en cualquier época del año. Se llaman ‘de viento’ porque al cocinarse se hinchan al doble de su tamaño, como si fuese un globo, quedando huecos por dentro. Por lo tanto, conseguir este efecto es la clave para que los buñuelos queden perfectos, y para ello hay que seguir al pie de la letra una serie de trucos.
3PREPARACIÓN DE LOS BUÑUELOS DE VIENTO
Comenzamos pesando la harina para tener la cantidad exacta, lo mismo con la levadura. Las mezclamos en un recipiente y luego las tamizamos con un colador grande con un tamizador específico para ello. Aparte, tomamos un cazo amplio y ponemos dentro el agua, la mantequilla, la cucharadita de azúcar y un pellizco de sal. Lo ponemos a fuego medio y dejamos que se derrita la harina, removiendo para que se mezcle todo bien. Cuando esté bien caliente vertemos de golpe toda la harina con la levadura, ponemos a fuego lento y removemos hasta conseguir una masa homogénea que se despegue de las paredes del recipiente.