Con el otoño llega la época de recolectar setas, lo que nos abre un amplio abanico de recetas para disfrutar de la intensidad del sabor de este alimento que nos da la naturaleza, como las croquetas. Existen muchos tipos de hongos y setas comestibles, pero hoy nos queremos entrar en el boletus, que tienen una textura y un sabor perfectos para ciertos tipos de platos. No hace falta ir expresamente al monte a por ellos, ya que se pueden encontrar en cualquier supermercado. Se pueden conseguir también en conserva, pero es mucho mejor utilizarlos frescos.
7FREÍR SIN PRISAS PARA QUE QUEDEN CRUJIENTES

Calentamos aceite de oliva en una sartén o freidora y cuando esté muy caliente, pero sin llegar a humear, vamos agregando las croquetas de 3 en 3 o de 4 en 4, y freímos hasta que estén doradas por fuera. Es importante que el aceite esté muy caliente y freír pocas unidades a la vez, ya que así es como se consigue que queden crujientes por fuera y con el interior muy cremoso. Con las cantidades de esta receta salen entre 15 y 20 croquetas. ¡A disfrutar!