Los tacones son sin duda el calzado perfecto para darle un toque de estilo y glamour a nuestros looks. Alargan las piernas, estilizan la figura, son elegantes y hacen que el traje o vestidos elegidos nos sienten mejor. Visualmente, son imbatibles y son los zapatos elegidos para momentos especiales, tanto por el día como por la noche. Pero a pesar de su indudable valor estético, tienen un punto en contra, y es que no son cómodos, y pueden ser incluso dolorosos.
5VENDAR DOS DEDOS
Este es un truco antiguo que muchas aseguran que funciona, y que no se pierde nada por probar. Consiste en vendar el tercer y cuarto dedo del pie (empezando a contar por el pulgar) con un esparadrapo para mantenerlos unidos. De esta forma puedes usar tacones sin sentir dolor. La explicación hace referencia a los nervios en estos dedos. Al sujetarlos juntos y mantenerlos bien pegados, se consigue que la terminación de los mismos no se bifurque al caminar, y por lo tanto, no soporte un exceso de presión en ese punto. Pruébalo y después nos cuentas.
