La escasez de leche en los supermercados es una noticia que cada vez empieza a estar más presente en nuestras vidas. En concreto, han sido varios los factores que han llevado a que nos encontremos ante esta situación.
Así, la sequía del verano que ha provocado una escasez de forraje, uno de los principales alimentos de las vacas que producen leche, además de que el intenso calor de este verano ha reducido la producción de leche de los animales, ya suponen un gran problema para el periodo actual.
Sin embargo, estos no son los únicos factores, ya que la falta de rentabilidad de las explotaciones lecheras, debido a que no se ha pagado la leche al precio adecuado, ha llevado al cierre de numerosas factorías, así como la falta de relevo generacional en este sector como consecuencia de que cada vez es un trabajo menos rentable. Todo ello, unido a el aumento de los costes de producción en general, como el precio del pienso y de los carburantes, han dado lugar a la tormenta perfecta.
LA TORMENTA PERFECTA PARA LA FALTA DE LECHE
La situación de costes de producción que soporta el sector del vacuno de leche viene desde hace dos años. Así, en ese periodo de tiempo lo que ha producido ha sido un cierre masivo de explotaciones. Así, desde 2015 han cerrado un 39% de las explotaciones y han desaparecido 6.000 explotaciones en España.
El precio que están pagando los ganaderos en origen es muchísimo más alto que el año pasado
«La causa fundamental de esta situación es que, desde hace dos años, ni la industria ni la distribución han pagado lo suficiente para que el sector no se cerrase. El precio que están pagando los ganaderos en origen es muchísimo más alto que el año pasado. Pero lleva mucho tiempo recomponer la producción», ha explicado el responsable de comunicación de Agaprol, David Frontela.
Como consecuencia, la producción de leche lleva cayendo desde hace 4 o 5 meses, pero se ha mantenido por el descenso del consumo durante el verano y las reservas que había de este producto.
NO HAY LECHE SUFICIENTE
«De la leche al final que se consume en España, un 30% es importada, entonces hay ahora, en torno a 7 millones y medio de toneladas de leche producidas en este momento, da igual el envase en el que las pongas. Esos litros tienen que ir al lineal de los supermercado e hipermercados y hay más consumo que esos 7 millones y medio», ha expuesto Frontela.
La escasez de forraje por la sequía y la falta de relevo generacional son otras de las principales causas que están azotando al sector lácteo.
«Los cultivos de forraje se han visto afectados por la sequía y en la cornisa norte nos hemos encontrado que, a fecha de hoy, se vuelve a ver lastrada la producción porque no hay forraje. Por tanto, los ganaderos no tienen que dar de comer a los animales. Además, si a la falta de relevo generacional, le sumamos un negocio en pérdidas, no es rentable, es imposible porque agrava una situación que ya es complicada», ha indicado Frontela.
LAS IMPORTACIONES NO SON UNA OPCIÓN
En los últimos días, ha surgido la discusión de optar por aumentar las importaciones de leche de otros países.
«Los productores de leche con capacidad de exportación son países como Alemania, Dinamarca, EEUU, Nueva Zelanda, Irlanda, es decir, países donde la leche es más cara que en España, y más importación provocaría un alza de los precios tremendo. Sin embrago, estos países también han tenido sequías y otros problemas que han reducido su producción, por lo que, actualmente, estos países exportan y además reducen sus exportaciones», ha explicado Frontela.
De esta forma, la importación no supone una solución completa para el problema.
«Por tanto, no se puede recurrir de forma directa a la importación. Que es lo que ya hacíamos, porque más del 25% de los productos lácteos que se consumen en España son de origen extranjero porque no tenemos producción suficiente», ha asegurado Frontela.
LAS NOVILLAS NO SOLUCIONAN EL PROBLEMA
Una de las opciones que se ha barajado para sortear esta crisis ha sido la de adquirir novillas.
«. Además, esas novillas que ahora mismo pueden estar entrando en las granjas, no van a poder producir lecha hasta dentro de un año y medio o dos», ha indicado Frontela.
Asimismo, la producción de leche va tardar un tiempo en recuperarse aún.
«Desde luego por producción interna a medio plazo, no se va a recuperar la producción en menos de un año porque no hay suficientes vacas. Vamos a estar una temporada muy larga en las mismas condiciones», ha expuesto Frontela.