El Banco Central Europeo (BCE) lo ha advertido reiteradamente: los tipos de interés seguirán subiendo mientras la inflación siga siendo un problema creciente en la región. Y la fecha de volver a analizar un ajuste de los intereses está a la vuelta de la esquina, algo que pone a temblar a empresas con altos niveles de endeudamiento, como la farmacéutica Grifols.
La próxima reunión de política monetaria es el jueves 27, y ya la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha reiterado que «haremos lo que tenemos que hacer. Es decir, seguir subiendo los intereses en las próximas reuniones».
Ante ese escenario, Grifols tiembla. Los niveles de endeudamiento que registra la farmacéutica española han sido suficientes para que los inversionistas sigan su desempeño con mucho recelo, pese al potencial que los analistas dicen que tiene la empresa.
Al cierre del primer semestre, la deuda de Grifols alcanzaba los 8.994,1 millones
Al cierre del primer semestre, la deuda de Grifols alcanzaba los 8.994,1 millones de euros, mientras que la ratio de apalancamiento se situaba en 9 veces, unos niveles que causan preocupación entre los inversionistas. Al presentar sus resultados a mitad de año, la farmacéutica justificaba el aumento de la ratio en «la inversión estratégica en Biotest y por el impacto de la COVID-19 en el EBITDA en los
últimos doce meses».
UN 22% DE LA DEUDA ATADA A TIPOS VARIABLES
Alrededor de un 22% de la deuda de Grifols está vinculada a tipos de interés variables. Es decir, casi la cuarta parte de la deuda de la compañía -unos 1.980 millones de euros- está expuesta a cualquier decisión que se tome en cuanto a los ajustes de los tipos de interés.
El alivio, al menos por los momentos, es que Grifols no tiene vencimientos de deuda ni anticipos significativos a los que hacer frente hasta 2025, cuando debe encarar un vencimiento de 1.000 millones de euros.
En lo que va de año, el valor de la acción de la farmacéutica que se cotiza en la Bolsa de Madrid ha caído casi a la mitad. Este mismo miércoles, luego de casi una semana con registros en verde en el mercado bursátil, el precio de la acción de Grifols volvía a caer, tras situarse en 8,38 euros, lo que representó una caída en un día de 3,03% al cierre de la sesión.
Grifols ha hecho de todo para calmar a los mercados ante los niveles de incertidumbre que afronta
Grifols ha hecho de todo para calmar a los mercados ante los niveles de incertidumbre que afronta. El retiro de Víctor Grifols de la presidencia de la compañía y el nombramiento de Steven F. Mayer, el compromiso de volver a presentar sus resultados con una periodicidad trimestral, en lugar de semestral, a partir del año 2023; de reducir su deuda y reorganizar la compañía.
También, al presentar sus resultados del primer semestre, prometió que «a pesar de los desafíos a corto plazo, la compañía continúa firme en su compromiso con el desapalancamiento, apoyado por los sólidos fundamentales del negocio, la mejora de la rentabilidad y de la generación de caja operativa, y la disciplina en la asignación de capital».
NUEVA PLANTA DE PURIFICACIÓN Y LLENADO
Grifols inauguró este miércoles una nueva planta de purificación y llenado de albúmina en su planta de producción y suministro de Dublín (Irlanda), un hecho que calificó como «un paso más en la continua expansión de un centro que cada vez desempeña un papel más relevante en la producción, el envasado y la distribución de los tratamientos de Grifols en todo el mundo».
De acuerdo a un comunicado de prensa enviado por la compañía, la nueva planta amplía en más de 17.000 metros cuadrados las instalaciones de Grifols en Grange Castle, situadas en las afueras de la capital de Irlanda. La inauguración forma parte de la expansión e inversiones de la compañía a nivel global en infraestructuras relacionadas con el plasma.
Dublín es el quinto complejo industrial de Grifols dedicado a la producción de medicamentos plasmáticos esenciales
La planta triplica la capacidad anual de llenado del innovador envase flexible Albutein FlexBag de Grifols. Según el comunicado, se espera que la demanda mundial de albúmina, ya sea en bolsa o en viales, crezca de media cerca del 5% cada año en los próximos cinco años.
«Esta nueva y magnífica planta de producción de Dublín, que incorpora la ingeniería de Grifols -líder en la industria-, muestra nuestro compromiso de invertir en infraestructuras a nivel global para desarrollar medicamentos plasmáticos esenciales y poder tratar a más pacientes en todo el mundo», señalan Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols, consejeros delegados de Grifols.
Dublín es el quinto complejo industrial de Grifols dedicado a la producción de medicamentos plasmáticos esenciales, junto con Barcelona, Clayton (Carolina del Norte) y Los Ángeles (California) en EE. UU., así como el centro de Biotest en Dreieich en Alemania. Otros centros productivos actualmente en construcción son los de Montreal (Canadá) y El Cairo (Egipto) que entrarán en funcionamiento en 2024 y 2025, respectivamente.