El terror en EE UU avecina una crisis inmobiliaria sin precedentes

IG Markets

La economía de Estados Unidos está en recesión y el riesgo de estar en la formación de una burbuja inmobiliaria sin precedentes daría la puntilla a la actual situación. Del estallido de ésta dependerá en gran parte la duración y profundidad de la próxima crisis que se ha gestado en los últimos 12 años, cuando los bancos centrales decidieron abrir la mano y dejar los tipos de interés en negativo o cero, mientras inyectaron dinero a espuertas a la economía. De esta acción se ha derivado un agotamiento sistémico en la economía global, donde el dólar es el único refugio que encuentra el mercado.

Los tipos de interés hipotecarios en Estados Unidos alcanzan el 7,2%, un 60% más respecto a hace apenas medio año

Con este escenario, los precios de los inmuebles retroceden con fuerza. Según el índice Case-Shiller, Tampa, Miami y Dallas (Texas) registraron los mayores incrementos de precios en julio respecto al mismo mes del pasado año. En concreto, las subidas fueron de casi el 32%, un 31,7% y un 24,7%, respectivamente. Las 20 ciudades estudiadas mostraron un menor crecimiento de los precios respecto al pasado mes de junio, en concreto del 0,8%, casi el triple respecto a la media nacional.

EL ÍNDICE INMOBILIARIO REGISTRA LA PEOR CAÍDA INTERMENSUAL DE SU HISTORIA

Para el propio director general de este índice, Craig Lazzara, se trata de «una fuerte desaceleración». Y es que, los precios ya no suben al mismo ritmo que antes y se ha registrado la mayor caída en tasa intermensual en el ritmo de crecimiento desde que se comenzó a elaborar dicho índice. En concreto, la diferencia con junio muestra un desplome del 2,3%. Ni en la burbuja inmobiliaria y su posterior estallido se ha registrado un desplome similar.

Una vivienda prefabricada en venta en San Diego por 100.000 dólares
Una vivienda prefabricada en venta en San Diego por 100.000 dólares

Todo ello no sólo un muestra un síntoma de agotamiento, sino la apertura de un escenario financiero aterrador si se confirma que el mercado inmobiliario se encuentra en burbuja y esta estalla. La visión más moderada de esta nueva crisis es que los precios continuarán desacelerándose.

Los promotores del sector han vendido las nuevas construcciones en apenas días a precios desorbitados, pero los índices que rastrean el mercado inmobiliario comienzan a ceder, como también se desploman en Wall Street las principales promotoras e hipotecarias de Estados Unidos. Y es que, los tipos exigidos para la concesión de préstamos hipotecarios alcanzan récords no vistos desde décadas. El interés por un préstamo a 30 años en Estados Unidos alcanza el 7,2%, un 60% más respecto a los registrados hace apenas seis meses, según los datos recogido por INVERSIÓN.

EL SECTOR INMOBILIARIO EN ESTADOS UNIDOS SE TAMBALEA

Así las cosas, el sector con un peso estimado de entre el 15% y el 17% del PIB de Estados Unidos no sólo se tambalea, sino que amenaza con desatar una crisis sin precedentes a nivel global. El problema no es sólo una caída de precios que dejaría atrapados a millones de personas hipotecadas -en Estados Unidos la entrega de llaves cancela la deuda-, sino toda la deuda vendida a los precios actuales y traspasada a los mercados secundarios, como ocurrió con los activos tóxicos en 2007 y que derivó en la quiebra del sistema financiero mundial.

Si bien, la actuación de los bancos centrales fueron un parche entonces, las consecuencias de esas políticas se están pagando ahora en la economía real. ¿La forma? Una inflación galopante y desbocada en todo el mundo, junto con un frenazo económico. En definitiva, la estanflación. Un escenario que ahora ni el Banco Central Europeo (BCE) descarta para la Eurozona. Cabe recordar que esta institución aseguraba hace apenas seis meses que no habría incrementos de tipos de interés ni que la inflación iba a ser sólo «pasajera».

DE LA INFLACIÓN PASAJERA A ELEVAR EL CRÉDITO HIPOTECARIO EN UN 60% EN SEIS MESES

Sin embargo, las previsiones señalan ahora que la inflación continuará en niveles elevados durante al menos todo el próximo 2023. De esta forma, los bancos centrales continuarán subiendo los tipos de interés por encima de lo estimado en un inicio para tratar de atajar los precios. Y es que, de no hacerlo, el estallido social, como se está viendo en Francia con la llamada a la huelga general, podría extenderse al resto de Europa.

Pero en Estados Unidos se benefician de este escenario. El principal exportador de inflación del mundo, al vender sus materias primas a precios de oro al resto de países, resuelve en parte el problema de los precios con las subidas de precios al no tener efectos directos de segunda ronda. Sin embargo, con un dólar fuerte y en recesión, la economía se paraliza por el consumo. Ni compra de vivienda ni de vehículos por el temor a un nuevo estallido financiero.

LOS PRECIOS SE DISPARAN UN 50% POR ENCIMA DE LOS REGISTRADOS EN LA BURBUJA DE 2007

El índice Case-Shiller, que mide la temperatura del sector inmobiliario en 20 ciudades de Estados Unidos, muestra una tensión sin precedentes en el sector. Así, los precios se sitúan de media un 66,5% por encima de los valores máximos registrados en 2006 a nivel nacional; un 53% por encima del pico de hace 16 años, en plena burbuja inmobiliaria, en 20 ciudades; y un 44,7% superiores a los registrados en otras 10 urbes. Respecto al mínimo, las subidas son estratosféricas respecto a los valores de 2012. Más de un 129% en cuanto a la media nacional, un 135% más respecto a 20 ciudades y un 123% por encima de otras 10 ciudades. Y todo, en apenas una década.

UBS mide el riesgo de burbuja inmobiliaria en todo el mundo
UBS mide el riesgo de burbuja inmobiliaria en todo el mundo

Para UBS, la situación es muy clara. El riesgo de burbuja inmobiliaria es muy elevado en el centro de Europa, especialmente en Múnich y Fráncfort (Alemania); Ámsterdam (Países Bajos); Zúrich (Suiza); Toronto y Vancouver (Canadá). En Estados Unidos, sin embargo, sitúa el actual escenario en una sobrevaloración de activos, pero tanto Miami como Los Ángeles se encuentran muy cerca de entrar en este nivel de riesgo.