Las legumbres son una buena fuente de proteínas y se destacan por su alto contenido en nutrientes y bajo aporte calórico. Son también ingredientes versátiles con los que podemos preparar infinidad de preparaciones, tales como guisos y potajes, al igual que otras recetas más veraniegas, como ensaladas, cremas frías o patés. Pero lo cierto es que su consumo provoca gases y comerlas puede convertirse en una experiencia desagradable. Lo bueno es que existen algunos trucos para evitar este inconveniente y poder digerirlas mejor. Te mostramos cuáles son:
3Dejarlas en remojo las legumbres
El primer truco que te vamos a recomendar para evitar los gases, es dejar las legumbres en remojo por lo menos una noche. Generalmente, se habla de al menos 8 horas, pero si pueden ser 18 horas o un día mejor. El objetivo de este método es ablandarlas, además de disolver las membranas de la piel y liberar los azúcares oligosacáridos, responsables en gran parte de esas desagradables flatulencias. Por la misma razón, es recomendable desechar el agua del remojo y no usarla para la cocción. Así nos aseguraremos de que no contienen azúcares.