El pisto es un plato típico de Castilla-La Mancha y que la alta cocina ha reivindicado esta tradicional receta. Es muy fácil de hacer y funciona igual de bien como entrante, como primero o como una guarnición para todo tipo de platos. Se trata de un plato elaborado con el aprovechamiento de los productos de la huerta, pero la base es el tomate, único elemento insustituible de la mezcla. Luego se incluye el ajo, la cebolla, el pimiento y el calabacín. Algunas opciones le añaden calabazas o berenjenas. Al final, la diferenciación está en poner unos u otros ingredientes y en cómo cambian las cantidades y variedades. En este artículo, te contamos cuál es el truco infalible que utilizan los profesionales para elaborarla.
8Pisto sin ajo y con lascas de bacalao fresco
Por último, te contamos el secreto que utiliza José Ignacio Herráiz en su restaurante Raff. Pica la cebolla en brunoise y la fondea en una cazuela parisién con aceite de oliva, que coja un poco de color, pero que se deshaga. Después añade salsa de tomate frito casera, mezcla cebolla y tomate hasta compotar juntos. Luego añade pimiento rojo pelado en trocitos de medio centímetro. Como remate, pican muy menudo tanto el calabacín como el pimiento verde y lo fríen apenas medio minuto en aceite de oliva muy caliente. Cuando está listo, emplatan con lascas de bacalao fresco al punto, que termina de cocinarse ligeramente con el propio pisto.