El pisto es un plato típico de Castilla-La Mancha y que la alta cocina ha reivindicado esta tradicional receta. Es muy fácil de hacer y funciona igual de bien como entrante, como primero o como una guarnición para todo tipo de platos. Se trata de un plato elaborado con el aprovechamiento de los productos de la huerta, pero la base es el tomate, único elemento insustituible de la mezcla. Luego se incluye el ajo, la cebolla, el pimiento y el calabacín. Algunas opciones le añaden calabazas o berenjenas. Al final, la diferenciación está en poner unos u otros ingredientes y en cómo cambian las cantidades y variedades. En este artículo, te contamos cuál es el truco infalible que utilizan los profesionales para elaborarla.
6Pisto con huevo poché y sardina ahumada
El pisto de Miguel Carretero, del restaurante Santerra, se sirve con huevo poché y sardina ahumada. Para realizarlo su truco es quemar una cabeza de ajos entera en el fuego de la cocina, que luego pela y tritura hasta tener una pasta. De ella saca los matices ahumados que le da al pisto. Ese toque también se potencia con el aceite que usa, al que le da un extra de fuerza. Luego sofríe ligeramente jamón y chorizo asturiano y los retira, dejando parte del aroma en el aceite.