El pisto es un plato típico de Castilla-La Mancha y que la alta cocina ha reivindicado esta tradicional receta. Es muy fácil de hacer y funciona igual de bien como entrante, como primero o como una guarnición para todo tipo de platos. Se trata de un plato elaborado con el aprovechamiento de los productos de la huerta, pero la base es el tomate, único elemento insustituible de la mezcla. Luego se incluye el ajo, la cebolla, el pimiento y el calabacín. Algunas opciones le añaden calabazas o berenjenas. Al final, la diferenciación está en poner unos u otros ingredientes y en cómo cambian las cantidades y variedades. En este artículo, te contamos cuál es el truco infalible que utilizan los profesionales para elaborarla.
3El pisto es un plato comodín
El pisto es un plato principal y se puede acompañar de rebanadas de pan frito o tostado en forma de triángulo. Pero también se puede incluir como guarnición de platos de carne o de pescado, como acompañamiento de un arroz, como aperitivo sobre panecillos tostados o como relleno de pimientos, de cebollas asadas o de huevos cocidos. El pisto se presenta como fritura de verduras, o ligado con un huevo batido y semicuajado, pero sin utilizar la cantidad de huevo de un revuelto. Desde Directo al Paladar hablaron con tres chefs manchegos que sus secretos para cocinarlo. A continuación te contamos esos trucos infalibles que usan.