Que la Familia Real española no deja de dar de qué hablar es innegable. Rara es la semana en la que uno de sus miembros no salta a la palestra de los medios, y no siempre por los motivos que probablemente a ellos les gustaría. En este caso ha sido la hija de la infanta Elena, Victoria Federica de Marichalar de Borbón, quien se ha visto envuelta por la polémica. Primero de todo, a raíz de sus apariciones públicas relacionadas con diferentes marcas de moda. Un mundo, el de las tendencias estéticas, que la mujer parece seguir de cerca desde hace bastante tiempo, por mucho que recientemente declarara su desinterés por ser una influencer, al menos en el sentido más actual del término.
No obstante, en los últimos días se ha descubierto cuáles han sido realmente sus movimientos profesionales que, como suele ocurrir en estos casos, no han resultado del agrado de todo el mundo.
1Victoria Federica y su influencia
Está claro que cuando alguien pertenece a la realeza no pasa desapercibido, haga lo que haga. Más bien podría decirse que, al contrario, los focos siempre están apuntando en su dirección al más mínimo movimiento. Aún así, como comentábamos en la entradilla del artículo, Victoria Federica de Marichalar y Borbón declaró recientemente que no quería ejercer como influencer, por mucho que fuese “un trabajo muy respetable”, según sus propias palabras, y que conociese a gente de su entorno que se dedica a ello.
En cambio, la joven sí dijo sentirse cómo siendo “alguien influyente”. Un concepto que, al menos para ella, no tiene nada que ver con lo que hacen muchos famosos.