En el año en el que se cumple el décimo aniversario de la implantación en nuestro país de la Formación Profesional Dual, esta modalidad educativa busca llegar a más pymes y, sobre todo, convencer a más estudiantes de las grandes oportunidades que les proporciona la combinación de clases teóricas con nueve meses de aprendizaje remunerado en empresas.
La Formación Profesional Dual es una modalidad que surgió para dar solución a dos carencias con las que los jóvenes llegaban a las empresas en su primer empleo: la falta de experiencia y la disparidad entre lo que se estudia y lo que luego se pone en práctica en el puesto de trabajo.
Con esta opción dual que promueve el aprendizaje en las aulas con la realización de prácticas en una empresa, el estudiante va a recibir una formación en el centro educativo a la vez que pone en práctica lo aprendido. Estas prácticas están destinadas a personas entre 16 y 30 años, además ocupan el 33% del curso.
De este modo, los alumnos no solo reciben una formación teórica, sino que van profundizando en sus conocimientos, desarrollando sus competencias técnicas y consiguiendo experiencia en situaciones laborales reales, como las que van a vivir cuando terminen sus estudios.
MAYOR PORCENTAJE DE EMPLEABILIDAD
La gran mayoría de alumnos de FP Dual afirman que realizar este tipo de estudios conlleva un mayor sacrificio a nivel personal que la Formación Profesional tradicional, al tener que compaginar la preparación teórica con la preparación práctica durante los dos cursos académicos que dura cada ciclo formativo. Sin embargo, esos mismos alumnos destacan que el hecho de integrarse desde el principio en los equipos de trabajo de las empresas es una experiencia que facilita enormemente su preparación y su acceso al mercado laboral.
Es el caso de Lidia Ibáñez, estudiante de grado superior de Laboratorio y Análisis y Control de Calidad, y que llegó a Repsol gracias a la FP Dual. «Fue difícil y ha requerido mucho esfuerzo por nuestra parte, pero te das cuenta de que merece la pena cuando asimilas unos conceptos con otros y los pones en práctica», asegura la joven.
Además, el porcentaje de empleabilidad es hasta un 20% mayor en este sistema que en el tradicional, ya que, según los datos que se manejan, en algunas especialidades, la tasa de inserción llega incluso al 100%. Uno de cada tres graduados de FP Dual tiene contrato indefinido y tres de cada cuatro empleos de titulados FP Dual son a tiempo completo. No cabe duda de que los conocimientos y las capacidades que proporciona este tipo de formación se ajusta mucho más a las necesidades reales que están demandando las empresas.
La responsable de formación en Repsol y coordinadora del programa Dual desde 2012, Ana Carmen Tolino, explica que «buscamos alumnos que se anticipen, muy proactivos, alumnos que tomen decisiones, con ilusión, con ganas de aprender». En definitiva, hablamos de «alumnos orientados a resultados, que se anticipen a cualquier situación de emergencia que se nos pueda dar».
TUTOR Y COMPAÑEROS, FIGURAS FUNDAMENTALES
La figura del tutor es fundamental en este tipo de formación, ya que es la persona en la que se apoyan los alumnos durante su periodo de aprendizaje, si bien en la mayoría de las ocasiones, casi todos los compañeros que ya trabajan en la empresa acaban sirviendo de apoyo y referencia a los estudiantes. No todo el mundo encaja en la figura de tutor, o no tiene las dotes pedagógicas necesarias, pero lo que sí tienen todos los trabajadores es la buena predisposición para ayudar a los alumnos en todo lo que necesiten.
En Repsol, en muchos casos y sobre todo en sus centros industriales, los propios tutores de los estudiantes fueron alumnos de FP Dual, lo que propicia un clima de enseñanza y de trabajo muy enriquecedor, porque esos tutores empatizan especialmente con sus discípulos, «les acompañan muchísimo en el proceso de aprendizaje y eso también enriquece y asegura a Repsol que esos alumnos salen bien formados», reconoce Tolino.
Para David Vidal, otro alumno de FP Dual que realiza sus prácticas en el Complejo Industrial de Repsol en Cartagena, «el tutor es la persona que nos ayuda en todo, pero todos los compañeros te intentan echar una mano siempre en todo lo que haces». De hecho, para este alumno «es lo más importante, más incluso que la figura del tutor, que sí es verdad que es una persona en la que tú puedes respaldarte quizás un poco más».
UNA ‘CANTERA’ DE TALENTO
Repsol forma parte del grupo de empresas asociadas a la Formación Profesional Dual desde la puesta en marcha de estos ciclos formativos en 2012. Para la compañía multienergética es una apuesta por el talento y por la formación in situ que le está reportando muy buenos resultados. Tolino explica que «seleccionamos alumnos de un centro educativo, precisamente, que tiene dos líneas de Química Industrial. La selección inicial son unos 60 alumnos y de ahí elegimos 18 o 20. La mayoría de los alumnos se quedan aquí», asegura.
«Ahora mismo tenemos una tasa de un 70%, aproximadamente, de alumnos que se están quedando a trabajar con nosotros en Química Industrial y también en Laboratorio, tras acabar la formación», manifiesta la coordinadora del programa de la compañía.
Sacar el máximo provecho de este tipo de formación es el objetivo del Gobierno, las comunidades autónomas, las empresas y los estudiantes. El éxito de la FP Dual ayudará a solucionar muchos de los problemas y las debilidades que caracterizan al mercado laboral español.
El presente pasa por el recorrido legislativo de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional. El Gobierno de España y los Ejecutivos autonómicos deberán implementar el Plan de Modernización de la Formación Profesional aprobado este mismo año en el que se prevé la creación de 200.000 nuevas plazas hasta 2023, con el fin de dar solución a las demandas laborales de las empresas y mejorar notablemente el acceso a un puesto de trabajo de los jóvenes estudiantes o desempleados.
