El Banco de España y el BCE entran en campaña

Un informe y una declaración han irrumpido con fuerza en el tablero político-económico español, que calienta motores para una larga precampaña antes de los comicios generales. La primera sacudida tiene que ver con el análisis del Banco de España sobre las cláusulas de revisión salarial en el que acaba con algunos mitos relativos a los efectos de inflación de segunda ronda; la segunda, el misil que ha lanzado el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el irlandés Philip Lane, que apuesta por subir impuestos a las rentas altas y grandes corporaciones. Sin que el análisis del BdE suponga tomar partido, desde luego contribuye a mover el tablero español y contribuye a dar un empujón a las partes para que se sienten y alcancen un pacto de rentas. En el caso del BCE, la postura de Lane le sitúa,en este contexto tan especial en la misma línea por la que apuesta el Gobierno español, al menos temporalmente, en materia fiscal. Está por ver cómo se traduce esto cuando llegado el caso, el supervisor europeo se pronuncie sobre el impuesto del Gobierno español a la banca.

LOS ALIADOS QUE SORPRENDEN

La política hace extraños compañeros de cama. Es un lema muy socorrido se lea cuando se lea. En este momento de incertidumbre permanente y sacudidas del tablero geopolítico, pues más aún. En este caso, más que extraños compañeros, son aliados inesperados para los sindicatos y  para el Gobierno que preside Pedro Sánchez. Se trata del Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE)

En ningún momento el BdE entra en si los convenios tienen que incluir o no cláusulas de revisión salarial

En ningún momento el Banco de España entra en si los convenios tienen que incluir o no cláusulas de revisión salarial, pero si hace un análisis que puede contribuir a que haya un acercamiento de posturas de los sindicatos y la patronal CEOE sobre esta cuestión, que es fundamental para que se pueda negociar el pacto de rentas y alcanzar un acuerdo.

DOS PUNTOS RELEVANTES

El organismo que preside Pablo Hernández de Cos toca dos puntos relevantes: la fórmula sobre la que pivotar la revisión salarial y los posibles efectos de segunda ronda. “En este último punto, para el 75% de los trabajadores con convenios vigentes en 2022 que incorporan una cláusula de salvaguarda, dicha cláusula contempla determinados topes o umbrales”, apunta el Banco de España. Según el BdE, “la revisión salarial que se acuerda en las cláusulas no supone necesariamente una traslación plena a los salarios de las diferencias que se producen entre la inflación observada y el incremento salarial inicialmente pactado (esto es, de la sorpresa inflacionista), sino que esta traslación es, en la mayor parte de los casos, parcial”, dijo el Banco de España en un análisis publicado en su web.

Este es un análisis que puede contribuir al debate para alcanzar un pacto de rentas y puede que lo acerque al acabar con uno de los miedos más extendidos por expertos y analistas: los efectos de inflación de segunda ronda.

La fórmula que puede llevar al consenso es tener en cuenta toda la duración del convenio

La fórmula que puede llevar al consenso es tener en cuenta toda la duración del convenio. Una revisión individualizada de todas las cláusulas de salvaguarda firmadas en los convenios colectivos con vigencia en 2022 que se han registrado hasta agosto pone de manifiesto que algo más del 60% de los trabajadores cubiertos por estas cláusulas tienen una referencia anual. Esto es, una eventual revisión salarial se determinaría a partir de la inflación al final del año. En cambio, un 20% de los trabajadores afectados por estas cláusulas se enfrentan a una referencia plurianual”.

TASAS ELEVADAS

Según el Banco de España, “en este caso, las posibles revisiones salariales se determinarían a partir del comportamiento de la inflación a lo largo del período de vigencia del convenio. En principio, en un contexto en el que las elevadas tasas de inflación actuales podrían desacelerarse de forma apreciable durante los próximos años, estas cláusulas plurianuales contribuirían a mitigar el impacto de la inflación sobre los costes salariales en el corto plazo”.

algo más de la mitad de los trabajadores con convenio vigente en 2022 estarían afectados por cláusulas de salvaguarda sin efectos retroactivos

El banco emisor destaca que “la información disponible sugiere que algo más de la mitad de los trabajadores con convenio vigente en 2022 estarían afectados por cláusulas de salvaguarda sin efectos retroactivos, lo que prolongaría la tendencia alcista que se ha observado en dicho porcentaje desde 2009, cuando se situaba en el 20%”. “Para este colectivo de trabajadores, una eventual activación de las cláusulas no implicaría ajustes salariales asociados a los años pasados, sino que únicamente conllevaría una actualización de las tarifas salariales para el año siguiente”.

DIGERIR EL ANÁLISIS

Mientras, la patronal, los sindicatos y el Gobierno digieren este análisis, aún retumban en España y en el propio BCE las declaraciones del economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, sobre los impuestos. En una entrevista en el diario austriaco Der Standard dijo que “desde el punto de vista de la equidad, pero también desde una perspectiva macroeconómica, los gobiernos deberían apoyar los ingresos y el consumo de los hogares y las empresas que más sufren”. Y su apuesta es que se financien con más carga impositiva para que no aumente el déficit. «La gran pregunta es si parte de este apoyo debe financiarse con subidas de impuestos para aquellos que estén mejor. Eso podría hacerse con tributos más elevados sobre los mayores ingresos o sobre industrias y empresas que son altamente rentables a pesar del shock energético. Si se apoya a aquellos que están necesitados mediante más impuestos, eso tiene menos efecto sobre la inflación que si se elevan los déficits”.

Esta declaración supone un espaldarazo al Gobierno español. Está por ver si se queda solo en meras palabras cuando el Banco Central Europeo, llegado el caso, haga su valoración sobre el impuesto a la banca.