No todas las compañías están en la misma capacidad para capear la crisis económica generada por la inflación, los problemas de suministro y, más recientemente, las subidas de los tipos de interés. Las microempresas y los autónomos -los más débiles de la cadena- son el segmento que potencialmente lo llevará peor. Al menos, en lo que respecta a las recientes los aumentos de las tasas de interés, serán los que más sufran.
La ratio de endeudamiento que registran las microempresas y autónomos es la mayor de todo el tejido empresarial, con un nivel que trepa hasta el 70% en promedio, por lo que el impacto que tendrá el alza de los intereses sobre este tipo de negocios será mayor que para el resto.
En el ‘I Informe Hiscox de pymes y autónomos en España, estado del ecosistema empresarial español ante la incertidumbre’ queda plasmado lo que los empresarios más pequeños llevan meses diciendo: la realidad no es buena y la perspectiva es todavía peor.
«La actual y futura subida de los costes está llevando a un estrechamiento de los márgenes que, para este tipo de empresas, que operan con ganancias más estrechas, significa una reducción de los beneficios»
En el reporte -para el que Hiscox y KPMG consultaron a unas 400 empresas- las compañías que son más pesimistas acerca de la evolución de sus ingresos, márgenes y empleo son las más jóvenes, de menor tamaño y facturación.
MÁRGENES MÁS ESTRECHOS
«La actual y futura subida de los costes está llevando a un estrechamiento de los márgenes que, para este tipo de empresas, que operan con ganancias más estrechas, significa una reducción de los beneficios», indica el reporte presentado esta semana por la aseguradora.
El Banco Central Europeo (BCE) acordó a inicios de septiembre incrementar el precio del dinero en tres cuartos de punto, hasta el 1,25%. La entidad presidida por Christine Lagarde avisó en esos días que no será la única subida de los tipos que se registrará en los próximos meses, una medida que busca frenar un alza de precios en la zona euro que supera el 9%.
Esa decisión del BCE llega cuando el sector empresarial ve terminar varias de las medidas y ayudas que recibieron para ayudarle a sobrevivir durante la pandemia de la COVID-19. Al escenario inflacionario, se une el final de la moratoria de la Ley Concursal, los cambios en las condiciones de los créditos ICO y la desaceleración de la economía española.
«Hiscox advierte que está latente la posibilidad que se incrementen ‘las conocidas como empresas zombis y aumentar el riesgo de impago’».
Con estos elementos en la escena, Hiscox advierte que está latente la posibilidad que se incrementen «las conocidas como empresas zombis y aumentar el riesgo de impago».
PLAZOS MÁS EXTENDIDOS PARA PAGAR
En tal sentido, la aseguradora indica que ya en los últimos meses se ha observado un incremento del tiempo en que las empresas realizan sus pagos. Durante los últimos meses, debido al aumento en los precios y a la ralentización del crecimiento económico por la inestabilidad geopolítica, generada por la guerra de Ucrania, se ha observado en España un incremento del tiempo en que las empresas realizan sus pagos.
«Este empeoramiento en los plazos de pago afectará especialmente a pymes y autónomos», indica Hiscox.
Al final, se trata de un juego para aprovechar el avance inflacionario que se registra en la actualidad. Las subidas de los precios alivian el peso de la deuda, debido al efecto devorador que tiene la inflación sobre el poder adquisitivo y también sobre las deudas.
«Al ser beneficioso para el deudor, este retrasa los pagos y la pyme cobrará sus deudas de una manera depreciada ya que, dicho de manera simplificada, es más barato pagar tarde»
«Al ser beneficioso para el deudor, este retrasa los pagos y la pyme cobrará sus deudas de una manera depreciada ya que, dicho de manera simplificada, es más barato pagar tarde», explica Hiscox.
NO TODAS SOBREVIVIRÁN
Esta semana, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) señaló que la cuarta parte de los autónomos ya está al límite de sus posibilidades de endeudamiento. De acuerdo al XV Barómetro, un 26,22% de los consultados aseguró no haber accedido a línea de financiamiento alguna este año porque no puede endeudarse más ante las dificultades que está enfrentando.
Recientemente, en una entrevista a Merca2, el presidente de la ATA, Lorenzo Amor, indicó que el reto más fundamental que enfrentaban los autónomos era aguantar los próximos 18 meses. «Lo que ayudaría a muchos autónomos es solo aguantar. El gran reto para prácticamente los próximos 18 meses para el tejido empresarial es aguantar su actividad y aguantar el empleo», sentenció Amor.
Y la encuesta de Hiscox pone la guinda a este aviso: alrededor de un tercio de las pymes -que ya no solo autónomos- cree no podrá continuar.