En cuanto bajan las temperaturas, empiezan a apetecer guisos más consistentes y calentitos, como cocidos, potajes, asados… y los platos más ligeros dan paso a recetas más contundentes y calóricos. Una de las recetas más representativas del otoño es estofado de conejo con almendras, un fruto seco que además de tener muchas propiedades nutricionales, le va perfecto a este tipo de platos. Además, para darle un toque muy especial, le vamos a añadir un toque de hierbas provenzales y de canela, con un resultado único que evoca a la naturaleza y al monte otoñal.
4ENHARINAR Y FREÍR EL CONEJO
Tomamos una cazuela baja y ancha y añadimos unas 5 cucharadas de aceite de oliva. Ponemos al fuego y una vez que esté bien caliente añadimos los trozos de conejo enharinado. Freímos durante unos 5 minutos a fuego medio por cada lado para que la harina se fije y quede con un color dorado. Una vez listo, retiramos la carne y reservamos.