Son uno de esos temas de la economía de los trabajadores por cuenta ajena y autónomos que más ocupa y preocupa. Es motivo de dudas y también de quejas por las excesivas retenciones que se dan. Al menos en el caso de los sueldos más bajos desearías que te retuvieran lo menos posible y tener más a fin de mes. Vivimos una época donde hay que rascar de donde sea pero muchos piensan que hay muchos órdenes de donde no se puede, y uno de ellos es el IRPF.
Pues has de saber que, como pasa en fiscalidad, hay formas de que el propio sistema te da para pagar menos, acorde a la ley. Luego tú decides si te compensa o no, como en este caso, a la hora de la Declaración de la Renta.
4¿POR QUÉ LO PAGAMOS?
Realmente, el IRPF no es más que un adelanto que damos a Hacienda de una parte de lo que ganamos y que tendríamos que pagar luego en la Declaración. De nuevo se cumple ese adelanto que te hacíamos de que lo que no te quiten ahora, te lo quitarán luego en la Renta. Es como una forma de pagar el impuesto a plazos, para que a ser posible cuadre para que en la Declaración no tuvieras que ajustar nada, algo que casi nunca ocurre (siempre sale al pagar o a devolver).
De todas formas, hay que ver si tu retención de IRPF es mayor o menor de la habitual, y obrar en consecuencia. Quizá quieras incluso que te retengan más y luego darte la «alegría» de devolución, o bien lo contrario, y que te retengan lo mínimo, pero ¿es posible decidirlo tú en cualquier caso?.