La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Las personas se muestran a través de ella, e interacciona con otros seres humanos.
La piel refleja diferentes enfermedades o problemas, y está expuesta a irritantes y sustancias que afectan a su salud. Existe una amplia diversidad de patologías que se muestran a través de la piel. Uno de los problemas más visibles y comunes es el acné. La clínica dermatológica De Felipe ofrece en Barcelona tratamiento acné adaptado a cada persona.
Este problema dermatológico afecta a adolescentes, jóvenes e incluso adultos. Se produce por diversas causas que no siempre concurren por igual, por lo que existen diversas formas de tratarlo; para entender el protocolo de tratamiento adecuado, es importante conocer los tipos de acné de antemano y determinar cuál es la causa predominante en cada paciente.
Tipos de acné
El acné es una enfermedad que se desarrolla fundamentalmente por la producción excesiva de sebo en los folículos pilosebáceos, la obstrucción del conducto del folículo, la infección y la inflamación subsiguientes que acaban produciendo cicatrices. La forma más adecuada de tratar el acné es identificando las causas más importantes y asignando el tratamiento más adecuado. El especialista mejor preparado para realizar este trabajo es el dermatólogo.
El acné juvenil afecta a personas entre los 15 y los 25 años, y cursa con espinillas, pústulas y afecta a toda la superficie de la cara. El acné del adulto se asocia más con los cambios hormonales y el estrés que tienen lugar entre los 25 y los 40 años. Es más común en mujeres y afecta a la región de la mandíbula y el mentón con la aparición de nódulos más profundos y difíciles de curar.
Tratar el acné en Barcelona
El primer problema a resolver en el acné es la obstrucción de la glándula sebácea producida por las espinillas o las células del folículo sebáceo. Esto se puede tratar mediante peelings o microdermoabrasiones y una rutina adecuada que contenga agentes pelantes.
El segundo problema a resolver es la infección secundaria por la proliferación de bacterias. Todavía hoy en día se utilizan antibióticos, pero el uso prolongado de estos genera resistencias, mata la flora intestinal natural, tiñe los órganos y huesos y aumenta el riesgo futuro de diferentes enfermedades, como el cáncer de mama y colon, la colitis ulcerosa o la bronquitis crónica.
Un estudio publicado en el 2010 demostró que el riesgo de padecer cáncer de mama en personas que habían tomado 3 meses de antibióticos a lo largo de su vida aumentaba un 43 %. Los antibióticos no son una buena opción en el tratamiento del acné.
Por el contrario, el uso de fuentes de luz roja y azul reduce la colonización bacteriana de forma más natural y menos dañina para el cuerpo. Estas sesiones utilizan luz monocromática en el espectro del rojo y del azul. Por un lado, la azul elimina las bacterias, mientras que la roja es un potente antiinflamatorio.
La otra parte del problema del acné es la hipertrofia de la glándula sebácea. Se podría decir que la glándula sebácea en el acné es más grande de lo normal, trabaja más de lo normal o está sujeta a mayores estímulos que una glándula normal. O bien una combinación de todas las anteriores; eso explica por qué el excesivo sebo fabricado por los pacientes con acné no consigue salir hacia afuera, sirve de alimento a bacterias y finalmente hacer romper la glándula, produce una infección en la piel y se resuelve dejando una cicatriz.
Para reducir la glándula sebácea y llevarla a la normalidad, la medicina moderna cuenta con láseres que al calentar la piel normalizan el tamaño de aquella. Hay muchos estudios que han demostrado el efecto beneficioso de varios láseres, como el láser 1340, inventado para reducir las arrugas y cicatrices, que reduce también el tamaño de la glándula sebácea, disminuyendo la producción de sebo.
La clínica dermatológica De Felipe se ha convertido en especialista en tratamientos para el acné debido al elevado número de pacientes que acuden cada día por primera vez para tratar las causas e, incluso, una vez curado el acné, para eliminar las marcas y cicatrices.