Es posiblemente el empresario del que más se habla durante las últimas horas, pero no por sus negocios si no por la ruptura de su compromiso con la Marquesa de Griñón, Tamara Falcó. Hablamos de Íñigo Onieva un joven de 32 años graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial y que cuenta con dos másters, uno en Diseño de Transportes del Instituto d‘Arte Applicata e Design y otro en Diseño de Automóvil del Royal College Of Art.
Después de unos años en los que trabajó como diseñador para empresas de la automoción como la española Seat y la italiana Zagato, Onieva se lanzó al mundo de la restauración y la noche, con bastante éxito por cierto.
Desde hace un año, Íñigo Onieva es director de Mabel Hospitality, empresa que aglutina el grupo de restaurantes Tatel y Totó, que tiene como socios al empresario hotelero Abel Matutes y al mejor tenista de todos los tiempos, Rafa Nadal, entre otros.
Asimismo, el pasado mes de diciembre, dicen las malas lenguas que aprovechando la fama que le proporcionaba su noviazgo con la hija de Isabel Presley, abrió junto a su socio Pablo Marín, la ya famosa discoteca Lula Club en plena Gran Vía de Madrid. Un local de ocio nocturno que es uno de los referentes de la noche madrileña y que está inspirado en el mítico Studio 54 de Nueva York.