Las manzanas son de las frutas más consumidas durante todo el año porque son sanas, nutritivas y perfectas para comer entre horas. Sin embargo, tiene un inconveniente y es que se oxida muy rápido. A todos nos ha pasado que, pocos minutos después de pelarla, esta se ha puesto de color marrón oscuro, volviéndose muy poco apetecible. Además, hay algunas variedades que se oxidan más rápidamente (las ‘Red delicious’) que otras (‘Granny Smith’ y ‘Golden’). Este proceso, además de cambiar el color, implica alteraciones en el sabor y en el valor nutricional de la manzana. Para que no te suceda, te contamos cómo lograr conservarlas por más tiempo frescas y llenas de sabor.
7Introducirlas en una bolsa resellable
Puedes guardar los trozos de manzanas en una bolsa resellable y antes de cerrarla sacarle todo el aire que tenga por dentro con mucho cuidado para no deformar la fruta. Luego al guardarlas en la nevera y la tendrás fresca y con su color natural en el momento que quieras comerla. Puedes conseguir el mismo efecto metiendo la manzana cortada en bolsitas de vacío. Esta fruta se puede congelar sin problema (entera, cocinada o cruda). Igualmente, envolverlas con papel film logrará que se oxiden más tarde.