Las manzanas son de las frutas más consumidas durante todo el año porque son sanas, nutritivas y perfectas para comer entre horas. Sin embargo, tiene un inconveniente y es que se oxida muy rápido. A todos nos ha pasado que, pocos minutos después de pelarla, esta se ha puesto de color marrón oscuro, volviéndose muy poco apetecible. Además, hay algunas variedades que se oxidan más rápidamente (las ‘Red delicious’) que otras (‘Granny Smith’ y ‘Golden’). Este proceso, además de cambiar el color, implica alteraciones en el sabor y en el valor nutricional de la manzana. Para que no te suceda, te contamos cómo lograr conservarlas por más tiempo frescas y llenas de sabor.
5Sumergidas en un refresco cítrico o de piña
Puedes sumergir trozos de manzanas cortadas en un refresco de limón. Estas bebidas contienen ácido cítrico y esto hace que la fruta retrase su proceso de oxidación por hasta 8 horas. Esto se debe a que el ácido cítrico ralentiza la reacción química y retrasa el ‘amarronamiento’ del producto. Hacen el mismo efecto los jugos de otros cítricos, así como el zumo de piña y las bebidas carbonatadas. Con este truco, las manzanas tendrán algo de sabor, pero puedes mezclarlo con agua y sumergir la fruta en esa solución.