Las manzanas son de las frutas más consumidas durante todo el año porque son sanas, nutritivas y perfectas para comer entre horas. Sin embargo, tiene un inconveniente y es que se oxida muy rápido. A todos nos ha pasado que, pocos minutos después de pelarla, esta se ha puesto de color marrón oscuro, volviéndose muy poco apetecible. Además, hay algunas variedades que se oxidan más rápidamente (las ‘Red delicious’) que otras (‘Granny Smith’ y ‘Golden’). Este proceso, además de cambiar el color, implica alteraciones en el sabor y en el valor nutricional de la manzana. Para que no te suceda, te contamos cómo lograr conservarlas por más tiempo frescas y llenas de sabor.
4El limón, el cítrico perfecto para las manzanas
Una vez que peles la manzana, por ejemplo, cuando las vas a usar para un postre o para cualquier otra receta y la cortes en rodajas, introducirlas en un bol con agua fría. Luego les pones papel de cocina encima para que no se queden en la superficie, durante 5 minutos. Es un truco con el que conseguirás que no entren en contacto con el aire y, por tanto, no se pongan feas. También puedes exprimir unas gotas de limón sobre las manzanas partidas y deja que actúe por 5 minutos. Enjuágalas con agua natural y llévalas a la nevera. Así tendrás manzanas frescas por más de 12 horas.