Las manzanas son de las frutas más consumidas durante todo el año porque son sanas, nutritivas y perfectas para comer entre horas. Sin embargo, tiene un inconveniente y es que se oxida muy rápido. A todos nos ha pasado que, pocos minutos después de pelarla, esta se ha puesto de color marrón oscuro, volviéndose muy poco apetecible. Además, hay algunas variedades que se oxidan más rápidamente (las ‘Red delicious’) que otras (‘Granny Smith’ y ‘Golden’). Este proceso, además de cambiar el color, implica alteraciones en el sabor y en el valor nutricional de la manzana. Para que no te suceda, te contamos cómo lograr conservarlas por más tiempo frescas y llenas de sabor.
2Es peligroso comer manzanas oxidadas
Si las manzanas se oxidan no hay motivos para preocuparse. Aunque, a decir verdad, el pardeamiento enzimático sí que predispone a la manzana a favorecer el crecimiento de ciertos microorganismos alterantes y patógenos. Por ello, las frutas partidas y cortadas siempre deben conservarse en el frigorífico. Cuando rompemos la piel o la corteza de las frutas estamos eliminando la protección natural que les otorga la naturaleza. De esta forma, las frutas se vuelven más sensibles a los factores ambientales como temperatura, humedad, luz u oxígeno. Para ello te contamos a continuación cómo mantenerlas en buen estado.