Los callos generan debate, ya que, por muy ricos que estén, es un plato que si te dicen lo que lleva puede que seas reacio a probar este manjar. Aún así, es una receta popular de la gastronomía española que los más mayores recordarán con cierta añoranza, ya que les transporta a sus años de juventud donde el menú del día de cualquier restaurante tenía como primer plato unos buenos callos. Por ello, te vamos a enseñar a preparar unas callos que tienen algo especial: no son a la madrileña, sino que es la elaboración que se lleva décadas preparando en Andalucía.
7SEXTO PASO: MOLER LAS ESPECIAS Y AÑADIR A LA MEZCLA
Si fuera necesario, se le puede incorporar un poco de agua si vemos que la mezcla se ha quedado muy espesa. Mientras el vino se evapora, cogemos un mortero y molemos el azafrán, el comino, el clavo de olor, la pimienta, los ajos fritos y una rebanada de pan frito. Cuando tengamos todo bien triturado, añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una cucharada del caldo de los callos, esto aportará untuosidad a la mezcla. A continuación, añadimos la mezcla a la sartén y removemos todo.