Los callos generan debate, ya que, por muy ricos que estén, es un plato que si te dicen lo que lleva puede que seas reacio a probar este manjar. Aún así, es una receta popular de la gastronomía española que los más mayores recordarán con cierta añoranza, ya que les transporta a sus años de juventud donde el menú del día de cualquier restaurante tenía como primer plato unos buenos callos. Por ello, te vamos a enseñar a preparar unas callos que tienen algo especial: no son a la madrileña, sino que es la elaboración que se lleva décadas preparando en Andalucía.
3SEGUNDO PASO: COCINAR LOS CALLOS
Cuando tengamos limpios los callos, es momento de cortarlo. Para ello, con la ayuda de un cuchillo bien afilado, vamos a rebanar los callos en trozos de dos o tres centímetros de grosor. Acto seguido, cogemos una cazuela de buen tamaño con agua y la pasamos al fuego a temperatura media/alta. Dejamos que se caliente correctamente y añadimos los trozos de callos con una pizca de sal para que empiece a coger sabor. Le vamos a dar una primera cocción de unos cinco minutos.