La pandemia supuso un cambio de paradigma para los viajes de negocios. Las empresas tuvieron que reorganizar su día a día convirtiendo las aplicaciones de videollamadas como Zoom en su mejor herramienta de comunicación. Con el alivio de la situación sanitaria y las restricciones poco a poco se ha ido recuperando el tráfico aéreo, aunque todavía no ha alcanzado los niveles de 2019. Sin embargo, el aumento de costes por la situación macroeconómica está provocando el encarecimiento de las tarifas de las aerolíneas.
El sector se enfrenta a un contexto complicado por el aumento de gasto que tiene que afrontar debido a la inflación y el incremento de sus tarifas se está realizando de forma generalizada entre las compañías que operan en el mercado aéreo. Una situación que muestra el peligro que corren los viajes de negocios en un futuro próximo.
Bill Gates, cofundador de Microsoft y una de las personas más ricas del planeta, aseguró a finales de 2020 (con el coronavirus todavía haciendo estragos en la población) que más del 50% de los viajes de negocios terminarían desapareciendo una vez pasara la pandemia. Se trata de una estimación a priori algo exagerada, pero la situación económica actual pone de manifiesto las primeras alertas para el sector.
LOS BILLETES SEGUIRÁN ENCARECIÉNDOSE EN 2023
Y es que, si bien los billetes de clase turista se han incrementado durante el verano por el aumento de costes ligados al combustible o al personal, los billetes de clase ejecutiva tampoco se quedan atrás. Así lo confirma un reciente estudio realizado por la plataforma de viajes CWT y la organización Global Business Travel Association (GBTA).
En él se refleja como el alza del precio de los viajes de negocios ha aumentado de manera considerable respecto a 2019, año prepandemia. En este sentido, los datos reflejan que el precio de los billetes en clase ejecutiva que salen desde Estados Unidos aumentaron un 52% entre enero y agosto de este año. De este modo, compañías que operan en el mercado norteamericano habrían llevado a cabo una subida considerable de sus tarifas y se prevé que la tendencia siga en esta línea hasta finales de 2022 y en 2023.
Según CWT y la GBTA, las tarifas aéreas de clase ejecutiva aumentarán hasta un 45% en total este año y otro 6,2% para el próximo ejercicio. El escenario que se presenta obligará cada vez a más empresas a replantearse este tipo de viajes que, ante las alternativas digitales a los desplazamientos, pueden prescindir de ellos para ahorrar costes, especialmente en un contexto de posible recesión económica a nivel global.
MERCADO AJUSTADO Y OFERTA LIMITADA
A medida que las restricciones por Covid-19 disminuyeron en todo el mundo, las aerolíneas lucharon por reactivar sus flotas y recuperar personal lo suficientemente rápido como para hacer frente al creciente apetito por los viajes aéreos. Lo que se traduce en una capacidad limitada y poca disponibilidad de asientos que, sumado a los mayores costes del combustible, han elevado las tarifas.
Los viajes corporativos son uno de los segmentos de negocio que más ingresos suponen para algunas de las grandes compañías aéreas del sector, por lo que si el encarecimiento de sus tarifas significa menos viajes pueden tener un problema. Situación especialmente complicada por las tensiones económicas actuales y los augurios de un descenso en el tráfico aéreo por la recesión.
Asimismo, la preocupación por las tarifas está hasta cierto punto enmascarada por la falta de aviones en el aire, ya que eso hace que la demanda parezca lo suficientemente fuerte como para mantener los precios altos. Pero la realidad es que la capacidad mundial en gran parte de las aerolíneas todavía se sitúa por debajo de los niveles registrados en 2019.
NO HABRÁ POSIBLE REBOTE HASTA 2026
Las tarifas que fijan las aerolíneas suelen variar y algunas rutas tienen precios más exclusivos que otras. Así por ejemplo, la norteamericana Delta Air Lines y la británica British Airways, propiedad de IAG, cobran más de 10.000 dólares para volar de Londres a Nueva York en clase ejecutiva para octubre, según el portal de viajes kayak.com.
Otras aerolíneas y otras rutas mantienen tarifas más abultadas. Los vuelos de clase ejecutiva desde Londres a Sídney con Singapore Airlines cuestan alrededor de 12.000 dólares y viajar desde Nueva York Sidney con operadores aéreos como Qantas Airways o United Airlines requiere un coste de más de 22.000 dólares por asiento.
Estos aumentos de precio analizados por la Global Business Travel Association seguirán produciéndose a lo largo del año que viene y no se espera que haya una recuperación de viajes corporativos a corto plazo. De este modo, la firma considera que cualquier rebote de gasto en los viajes corporativos comparable a niveles prepandemia no llegará hasta 2026, hasta dos años más tarde de lo que la asociación esperaba.