La evidencia se impone y el Gobierno se ha visto abocado a adoptar medidas fiscales de las que renegaba hasta hace apenas días. El Ejecutivo de Pedro Sánchez afloja la soga de los impuestos a unos contribuyentes asfixiados por subidas de precios y el incremento de gastos. Esta vez el protagonista ha sido el IVA de los biocombustibles sólidos -pellets, briquetas y leña-, que se verá reducido del 21% al 5%, en las mismas condiciones, que en el suministro del gas natural.
La noticia ha sido muy bien acogida por todos los sectores de la sociedad, si bien se queda corta a todas luces. La reducción impositiva se aplicará a pellets, briquetas y leña, todos ellos sustitutivos ecológicos del gas natural, procedentes de biomasa, y destinados a sistemas de calefacción, cuyos precios se han incrementado considerablemente con la cercanía del invierno. Hasta ahí todo bien, pero tan sólo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, es decir, que abarcará todo el otoño y apenas diez días de invierno.
¿Por qué no se deja definitivamente en el 5% el IVA a los biocombustibles sólidos como solicita el sector?
Es verdad que desde el Gobierno se ha dejado la puerta abierta a prorrogar ese periodo, ampliándolo durante el primer trimestre del año 2023, pero ¿por qué no se ha hecho ya directamente cuando lo más lógico es que abarque todos los meses de invierno? O mejor todavía ¿por qué no se deja definitivamente en el 5% como lleva más de una década solicitando la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom)?
Desde el Ejecutivo deslizan que no habrá problemas en ampliar en ese plazo, pero que por el tema Presupuestos, no se pueden pillar los dedos en estos momentos. Desde la oposición se temen que la jugada es exclusivamente política, como suele ser habitual en la forma de gobernar de Pedro Sánchez.
Intuyen que el Gobierno meterá esta prórroga de la rebaja del IVA de los pellets, briquetas y leña y en el suministro del gas natural, en un paquete mucho más amplio que incluirá medidas ideológicas con las que la oposición no esté de acuerdo, con el fin de que PP, VOX o Ciudadanos tengan que elegir entre votar ‘No’ a esta medida, buena para los ciudadanos, o comerse un sapo en forma de medidas contrarias a su ideario, votando ‘Si’.
Les ha pasado ya en tantas ocasiones a lo largo de esta legislatura que no pueden por más que pensar que en esta ocasión volverá a ser igual.
LA PELLETS Y LEÑA, AL RESCATE DEL CONSUMIDOR
La medida proporcionará a los consumidores un ahorro estimado en 19,4 millones de euros, y eso que muchos españoles se han adelantado y ya han comprado los pellets, briquetas y leña que esperan necesitar hasta la primavera. El progresivo aumento de precios, y el temor a una posible escasez de suministro, ha hecho que las ventas de estos productos se hayan adelantado varios meses con respecto a años anteriores.
Según datos ofrecidos por Avebiom, que considera muy necesaria esta rebaja del IVA, en la actualidad hay medio millón de calderas y estufas modernas que utilizan biomasa en nuestro país, aparte de las chimeneas de leña tradicionales; teniendo en cuenta que el 40% de la energía que se consume en España se destina a producir energía térmica, estos 500.000 equipos representan un porcentaje aún pequeño en comparación con el potencial de sustitución de los combustibles fósiles que tiene la biomasa.
España dispone de millones de toneladas de materias primas de origen forestal, agrícola residual o subproductos de la agroindustria susceptibles de valorizarse. Por ejemplo, la biomasa forestal aumenta en 46 millones de m3 cada año, de los que solo se aprovecha un 40% (a diferencia de la media europea de 65-70%). Su aprovechamiento por medio de la gestión forestal sostenible reduce el riesgo y la virulencia de los incendios forestales y proporciona una fuente de energía soberana.
Avebiom considera necesario centrar esfuerzos en los próximos años para movilizar de forma sostenible la biomasa infrautilizada y dirigirla al sector energético.
RIBERA AUGURA UN INVIERNO COMPLICADO
La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado en los pasillos del Congreso que se avecina un «invierno complicado», pues la Unión Europea (UE) asume que no podrá contar con gas ruso, pero en todo caso subraya que en España el abastecimiento «está garantizado».
«Europa ha dado por descontado el hecho de que no vamos a contar con gas procedente de Rusia», ha afirmado, preguntada en los pasillos del Congreso tras la última intervención pública del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que a su juicio «confirma que es una guerra larga y cruel» y «augura un invierno complicado». Por eso considera fundamental «acelerar la independencia energética de Rusia» ya que, sin ello, cree que será «muy difícil mantener una posición de unidad» por los efectos en la población de esa «reducción drástica» en el suministro de energía.
Pese al encarecimiento desde varios meses antes de la invasión rusa de Ucrania, Ribera ha defendido que las facturas energéticas serían hoy un 20% o incluso un 30% superiores, de no haberse adoptado medidas como las rebajas fiscales, la rebaja de cargos y peajes, o el tope al gas aprobadas por el Gobierno español.
LA ESPECULACIÓN PROPAGANDISTA DE RIBERA
Atrás quedan las especulaciones propagandistas de la ministra y del resto del Gobierno, en las que se aseguraba que el tope al gas propiciaría un ahorro de hasta un 40% en las facturas de electricidad de los españoles, un ahorro que ha quedado reducido considerablemente por culpa de la compensación a las centrales de generación de electricidad a partir del gas. Una compensación de la que no se informó en su momento, y que se calcula que ha costado a los consumidores unos 4.500 millones de euros en tres meses, haciendo que sus facturas no hayan bajado lo prometido.
Incluso Podemos ha solicitado que esta compensación por el tope al precio de este combustible, la llamada ‘excepción ibérica’, no corra a cargo de los consumidores, sino, que sea financiada con los beneficios extraordinarios de las eléctricas.