Nos encanta la comida rápida, hay que reconocerlo, a pesar de que tengamos una gastronomía tan rica y variada. Sí, nos deleitamos con una fabada asturiana, una paella, un cocido madrileño, una tortilla de patatas, pero también con una pizza o una hamburguesa, dos pilares en casi cualquier parte del mundo, para disgusto de dietistas y médicos. Pero, aunque pizzas o hamburguesas como la más famosa Big Mac sean baratas y un reclamo para comer rico y barato, te puede salir aún más económico haciéndola en casa, con un extra de lujo, por otro lado la clave: el toque secreto de la salsa.
5EL ACOMPAÑAMIENTO
Ya sabemos que el menú clásico no varía, da igual en un McDonald’s que en un Burger King…: la hamburguesa, en este caso Big Mac, con las patatas fritas y el refresco. Sin embargo, ya que vas a sorprender haciéndola en casa, se original en cuanto a la guarnición o el acompañamiento, si no también en la bebida. Opta por patatas panaderas o cocidas que también pueden untar en la salsa, por unas verduras a la plancha, un poco de arroz… La imaginación al poder, pero siempre como centro la hamburguesa.