Nos encanta la comida rápida, hay que reconocerlo, a pesar de que tengamos una gastronomía tan rica y variada. Sí, nos deleitamos con una fabada asturiana, una paella, un cocido madrileño, una tortilla de patatas, pero también con una pizza o una hamburguesa, dos pilares en casi cualquier parte del mundo, para disgusto de dietistas y médicos. Pero, aunque pizzas o hamburguesas como la más famosa Big Mac sean baratas y un reclamo para comer rico y barato, te puede salir aún más económico haciéndola en casa, con un extra de lujo, por otro lado la clave: el toque secreto de la salsa.
3EL TOQUE VITAL DE LA SALSA
Ahora vamos con lo que le da ese marchamo de verdadera hamburguesa Big Mac y con la que conseguirás sorprender a los invitados, pensando que has hecho un pedido online en el McDonald’s. La salsa no te llevará más de 15 minutos, entre la cocción y la elaboración.
Para la salsa especial necesitas dos partes de mayonesa, una parte de mostaza, otra de relish de pepinillos (o pepinillos agridulces triturados), y una parte de condimentos: dos partes de pimentón dulce, una de ajo en polvo, otra de cebolla en polvo y unas gotas de vinagre de vino blanco. Solo hay que mezclar todo bien y listo.