Nos encanta la comida rápida, hay que reconocerlo, a pesar de que tengamos una gastronomía tan rica y variada. Sí, nos deleitamos con una fabada asturiana, una paella, un cocido madrileño, una tortilla de patatas, pero también con una pizza o una hamburguesa, dos pilares en casi cualquier parte del mundo, para disgusto de dietistas y médicos. Pero, aunque pizzas o hamburguesas como la más famosa Big Mac sean baratas y un reclamo para comer rico y barato, te puede salir aún más económico haciéndola en casa, con un extra de lujo, por otro lado la clave: el toque secreto de la salsa.
2CÓMO PREPARAR LA BIG MAC
Vamos ya con la elaboración, aunque como verás la clave es la salsa. Para la hamburguesa solo necesitas hacer la carne a la plancha al gusto del comensal (poco hecha, al punto, muy hecha…) y luego montar la Big Mac: cortamos la lechuga iceberg en forma de tiras, picamos cebolla fino y vamos formando la burger en este orden: pan, salsa, cebolla, lechuga, queso, carne; pan, salsa, cebolla, lechuga, pepinillos, carne y pan. Ahora falta la clave, la salsa que da el toque definitivo y diferente pero que no es ni tan secreta ni tan complicada de hacer…