Los mejillones son uno de esos aperitivos sanos y siempre apetecibles que, por lo general, da mucha pereza preparar. Igual ocurre con otros moluscos también incomprendidos en la cocina. Sí, es cierto que limpiarlos es un poco tedioso, pero el resultado, si sigues nuestra receta para cocer y preparar mejillones a la marinera jugosos y saludables, merecerá la pena. ¡Seguro! Esta receta es muy versátil: lo mismo te soluciona un entrante para comer que un aperitivo. Si ya de por sí los mejillones tienen una carne jugosa, con esta salsa marinera estarán para chuparse los dedos y hacer barquitos de pan. Fácil, y con los trucos que os vamos a compartir, incluso ‘rápida‘.
De hecho, la receta de salsa marinera la puedes reciclar para hacer otro tipo de recetas con moluscos y mariscos, como por ejemplo, las almejas o incluso los berberechos, que habitualmente se toman en su jugo pero que con este aderezo ganan el 200%. Además de los múltiples beneficios nutricionales de los mejillones, resulta que es uno de esos moluscos para pobres, como también se los denomina, por lo que es una receta económica que seguro que gustará a todo el mundo. Veamos qué ingredientes necesitamos para hacer los mejores mejillones a la marinera, cómo cocer el mejillón y cómo hacer la salsa. Vamos con el paso a paso.
5CÓMO HACER LA SALSA MARINERA PARA LOS MEJILLONES (Y OTROS MOLUSCOS)
Recuerda que esta receta es válida tanto para los mejillones a la marinera como para unas almejas e incluso unos berberechos.
Lo primero es calentar el AOVE en una cazuela (si es de barro, mejor que mejor), y mientras, picamos los ajos y las cebollas. Cuando esté bien caliente, los dejamos en el fuego que se doren. Aprovecha para picar el perejil, que añadiremos en cuando comiencen a coger color junto con un poco de harina y el pimentón. Dejamos que ésta se haga un par de minutos antes de añadir el vino blanco.
Sube levemente el fuego para que se evapore el alcohol y deje el toque de la uva. Ahora es el momento de incorporar el agua de cocer los mejillones y dejamos otros cinco minutos más. ¿Muy líquida para tu gusto? Juega con la harina.