Los mejillones son uno de esos aperitivos sanos y siempre apetecibles que, por lo general, da mucha pereza preparar. Igual ocurre con otros moluscos también incomprendidos en la cocina. Sí, es cierto que limpiarlos es un poco tedioso, pero el resultado, si sigues nuestra receta para cocer y preparar mejillones a la marinera jugosos y saludables, merecerá la pena. ¡Seguro! Esta receta es muy versátil: lo mismo te soluciona un entrante para comer que un aperitivo. Si ya de por sí los mejillones tienen una carne jugosa, con esta salsa marinera estarán para chuparse los dedos y hacer barquitos de pan. Fácil, y con los trucos que os vamos a compartir, incluso ‘rápida‘.
De hecho, la receta de salsa marinera la puedes reciclar para hacer otro tipo de recetas con moluscos y mariscos, como por ejemplo, las almejas o incluso los berberechos, que habitualmente se toman en su jugo pero que con este aderezo ganan el 200%. Además de los múltiples beneficios nutricionales de los mejillones, resulta que es uno de esos moluscos para pobres, como también se los denomina, por lo que es una receta económica que seguro que gustará a todo el mundo. Veamos qué ingredientes necesitamos para hacer los mejores mejillones a la marinera, cómo cocer el mejillón y cómo hacer la salsa. Vamos con el paso a paso.
3TRUCO PARA LIMPIAR LOS MEJILLONES
Lo primero para hacer unos mejillones a la marinera es limpiarlos. Sí, el paso que más pereza da. Y al mismo tiempo, uno de los pasos más importantes de la receta, pues con él eliminamos cualquier resto de barbas y suciedad que pueda tener adherido en la concha. Para limpiar los mejillones, se suele utilizar el cuchillo. Los más habituados a este molusco utilizan incluso un estropajo de aluminio -eso sí, exclusivo para este cometido-.
A medida que los vamos limpiando y dejando como la patena, quitamos una de las conchas y los dejamos en una cazuela con un poco de agua. Ésta evita que se sequen. Queremos hacer mejillones a la marinera jugosos. Ojo, este agua no lo tires, resérvalo.
Si te dan alergia o no quieres dedicarle el tiempo que lleva, que es bastante, siempre puedes optar por los mejillones ya limpios o directamente los cocidos. En el segundo caso pasa a la tercera página. Sino, sigue leyendo.