Asufin ha valorado positivamente que las entidades financieras rectificasen en el 73% de las ocasiones en que el Banco de España tramitó una reclamación de un cliente bancario en 2021, aunque ha manifestado su preocupación ante las reclamaciones por gastos, vinculación de productos y financiación. El Banco de España ha publicado este lunes su memoria de reclamaciones, que refleja que estas se incrementaron un 61% en 2021 y que la hipoteca sigue siendo el producto más reclamado (el 33,4% del total), «a pesar de los constantes llamamientos y lucha en tribunales por acabar con las malas prácticas», ha reprochado Asufin.
La asociación de usuarios financieros ve «incomprensible» que sean mayoritarias las reclamaciones por gastos y productos vinculados, dado que ambas cuestiones ya están reguladas por ley. A las reclamaciones por hipotecas se suman las de tarjetas (casi el 30%) y los préstamos personales (5,6%), que elevan las reclamaciones relacionadas con la financiación a dos tercios del total. El regulador señala como motivos operaciones presuntamente fraudulentas pero también falta de entrega de documentación, como copia de contrato y de liquidaciones.
«Nos preocupa que en un momento de necesidad de liquidez de muchas familias se sigan constatando malas prácticas en la contratación», ha señalado Asufin. La asociación también ha llamado la atención sobre el hecho de que una entidad como WiZink acumule más reclamaciones que entidades como, por ejemplo, Banco Sabadell.
«Si exceptuamos a las tres primeras entidades, que por su mayor peso en el sistema es obvio que concentren la mayor parte de las reclamaciones, CaixaBank, Banco Santander y BBVA, la cuarta que aparece es WiZink, que reúne 2.125 reclamaciones en 2021, casi el doble que Sabadell, con 1.481″, resalta la asociación.
En el caso de WiZink, se trata de una entidad afectada por la sentencia sobre tarjetas revolving. Según la memoria del Banco de España, en 2021 se tramitaron 4.360 expedientes sobre tarjetas de crédito en modalidad revolving y en la mayoría de estos se subraya la falta de información proporcionada al cliente sobre las condiciones del producto. Por otro lado, Asufin ha mostrado su preocupación por las reclamaciones «que van en contra de los compromisos asumidos por el sector para luchar contra la exclusión financiera», como las reclamaciones por las comisiones por ingreso de efectivo en ventanilla o las comisiones por enviar comunicaciones en papel.
Otro foco de preocupación para la asociación son las reclamaciones por productos vinculados. «Que se registren reclamaciones por este motivo nos obliga a denunciar y a estar vigilantes», ha advertido. En el lado positivo, Asufin ha valorado que en el 73% de las reclamaciones el cliente vea satisfecha sus pretensiones, bien porque la entidad se ha allanado, o porque ha decidido rectificar su conducta a la luz del informe del regulador, «un porcentaje que ha aumentado considerablemente con relación a los que se registraban a principios de la década, cercanos al 50%».