Como tantas otras recetas españolas, la sopa de picadillo es un plato clásico que tiene su origen en Andalucía. Con los años se ha vuelto realmente popular a lo largo y ancho de la geografía nacional, debido a sus evidentes virtudes: está sabrosa, es sana y resulta sencilla de hacer. En realidad, no existe una única manera de preparar la sopa de picadillo, pero sí algunos consejos para que te quede de rechupete cada vez que disfrutes de ella.
A continuación te contamos la mejor forma de hacerla paso por paso.
3Cocinar todo junto
La sopa de picadillo no es un plato especialmente complicado ni laborioso. El siguiente paso consiste en meter las verduras en una misma olla junto con el pollo, las carcasas y el hueso, si se utiliza. No hay una única manera de cortar las zanahorias y el puerro, va más bien por gustos, pero lo más habitual es hacer de la primera trozos lo más pequeños posibles, y el segundo dividirlo en pedazos algo más grandes.
Algunos cocineros le añaden a la sopa de picadillo algunas otras verduras, como pueden ser el ajo, la cebolla o la cebolleta, pero lo natural es prescindir de ellas si se quiere conseguir un resultado como el de “toda la vida”.