Hay infinitas posibilidades a la hora de cocinar con cerdo. Pero si hubiese que quedarse con una de las partes más sabrosas de este animal, esa sería sin duda la que representa el secreto ibérico. De hecho, su nombre no es fruto de la casualidad, ni mucho menos. Más allá de su se trate de una parte “oculta” de la anatomía del cerdo, durante mucho tiempo fue algo limitado a unos pocos privilegiados.
Lo más habitual es prepararlo a la plancha, pero, como veremos a continuación, también puede hacerse al horno y que quede genial. Solo hace falta tener en cuenta algunas cosas.
4Las patatas y la cebolla
Al poner el acompañamiento del secreto en la bandeja, es mejor cortar las patatas en rodajas no demasiado gruesas. El secreto no necesita demasiado tiempo para asarse, por lo que de esta forma las patatas también se harán antes. No obstante, siempre depende de gustos. Si las prefieres más hechas, pon en práctica nuestro consejo, mientras que si no es el caso, es más aconsejable hacerlas un poco más gorditas.
A las patatas sí es conveniente echarles un chorrito de aceite por encima, pero también sin pasarse.