Todos asociamos las infusiones con la salud, y solemos recurrir a ellas por sus efectos medicinales, para aliviar ciertos malestares o para mejorar nuestro bienestar. Son de origen vegetal y están compuestas de hierbas medicinales, así que damos por sentado que son siempre buenas e inocuas para nuestro organismo. Sin embargo, hay que tener ciertas precauciones, ya que no todo es tan positivo como creemos.
Algunas de las infusiones más habituales contienen sustancias que pueden llegar a ser nocivas si no se consumen con precaución. Como dijo el médico Paracelso, “Sólo la dosis hace que una cosa no sea un veneno “, y esto aplica a nuestro tecito de la tarde. Infusión de frutas, valeriana, manzanilla, poleo, tila, anís, jengibre, tomillo, té… La oferta disponible es amplísima, y está bien aprovechar sus beneficios y de la satisfacción de tomar una bebida caliente a media mañana. Pero de nuevo, con mesura. Estos son algunos riesgos que pueden acarrear.
2COLA DE CABALLO
Otra infusión muy popular por sus efectos diuréticos en la cola de caballo. También suelen recurrir a ella las personas que buscan perder algunos kilos. Sin embargo, esta infusión no acelera el metabolismo, ni quema grasas, solamente hace que eliminemos líquidos del organismo. Esta bebida diurética puede ser positiva en determinados periodos en los que necesitamos depurar el organismo. Pero consumida en exceso puede ser muy perjudicial que podemos terminar eliminando también parte de los minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo.