La sacarina es un tipo de edulcorante muy extendido, y suele consumirse como sustituto del azúcar, ya que su nivel calórico es nulo, y tiene una capacidad de endulzar 10 veces mayor que el azúcar. Además, se presenta en una forma muy cómoda de usar, en líquido, o en pequeñas grageas. Aunque parece que su uso es reciente, en realidad es un edulcorante sintético bastante antiguo. Fue descubierto en 1879 por Ira Remsen y Constantin Fahlberg, dos químicos de la Universidad Johns Hopkins.
7POSIBLE RIESGO DE PROBLEMAS METABÓLICOS
Por otra parte, hay especialistas que ponen en duda los efectos a largo plazo de edulcorantes como la estevia o la sacarina. Los dos endulzan, pero no aportan energía ni glucosa al organismo, por lo que las dudas están centradas en cómo podrían afectar a las hormonas metabólicas. El paladar nota el sabor dulce y el cuerpo se prepara para recibir esa glucosa; sin embargo, no recibe nada. Esto puede engañar al cerebro haciéndole creer que necesita producir más insulina. En cualquier caso, los expertos están de acuerdo en que los edulcorantes no están relacionados con ningún beneficio en la bajada de peso.