Risto Mejide y Laura Escanes pusieron fin a su andadura culinaria en junio de este mismo año, tan sólo tres meses después de abrir en una de las esquinas de la emblemática plaza del Born de Barcelona. La pareja ha puesto el traspaso de ‘El Tigre’ en 300.000 euros, un montante que se sitúa «a precio de mercado», según ha explicado Carla Sastre, CEO de Charlies Traspasos, a preguntas de MERCA2.
El matrimonio está asumiendo los gastos del local, tanto de alquiler como el del Impuesto de Bienes Inmuebles, sin ingreso alguno por esta actividad. El local cuenta con una licencia para terraza de seis mesas y cuatro comensales en cada una de ellas, un total de 24 personas en una de las plazas con mayor solera de Barcelona, junto al Parlament y el Paseo Marítimo de la Ciudad Condal. Se trata de un establecimiento esquinero, con grandes ventanales, apreciados por los inversores y restauradores, así como por los clientes. En su interior, la licencia es para un aforo de 55 personas.
Tanto Mejide como Escanes tratan de recuperar la inversión de la licencia en un barrio donde no se han concedido más licencias
«Cumple todas las características a nivel de visibilidad«, ha sostenido Sastre en declaraciones a este medio. Es una de las condiciones más apreciadas por los potenciales inquilinos. «La propiedad no varía, los inquilinos actuales mantienen la cuota del alquiler», ha sostenido la directiva encargada de buscar un nuevo inquilino al local. Tanto Mejide como Escanes tratan de recuperar la inversión de la licencia en un barrio donde «no se han concedido más licencias».
CIUTAT VELLA, SIN NUEVAS LICENCIAS EN BARCELONA
Desde el Ayuntamiento de Barcelona indican que en Ciutat Vella, donde se ubica el establecimiento de una de las parejas más populares del panorama rosa, no se pueden establecer más licencias. «Se puede ubicar una actividad de restauración siempre y cuando se dé de baja una licencia de actividad de restauración», han indicado el Consistorio. «La actividad por dar de baja y la nueva actividad que se quiera establecer dependerá de la zona donde se ubique la nueva actividad y de la procedencia de la licencia que hay que dar de baja», han explicado.
Asimismo, la licencia que tienen tanto Mejide como Escanes tiene un valor añadido. «Es una licencia de restaurante, y tiene más valor que la de un bar», ha sostenido Sastre. El local dispone de una cocina espectacular, llevada hasta junio por el chef Àlex Clavijo, con salida de humos, insonorizado, ignifugado… A todo ello, se le suma la iluminación, las mesas, sillas y los aseos. Pero lo más codiciado en el traspaso es la facturación del local, un fondo de comercio que también está incluido en el mismo traspaso. Sin embargo, Mejide y Escanes lo han puesto ‘a la venta’ una vez cerrado, sin dar opción a los posibles inversores de conocer ‘in situ’ el funcionamiento del local y los clientes que allí degustaban la comida japonesa y peruana.
EL PRECIO DEL TRASPASO DE ESCANES Y MEJIDE, AJUSTADO
El precio del traspaso es muy superior a otros establecimientos ubicados en el mismo barrio, pero no en la plaza del Borne, donde las licencias son muy codiciadas ante el imán para turistas que atraviesan la zona y se sientan a degustar en las terrazas. Recientemente, este medio ha comprobado que las mesas durante este mes de agosto estaban muy solicitadas a la hora del almuerzo y la cena. Si bien, son un desierto al atardecer. De esta forma, en la misma plaza, se ofrecen 260.000 euros por un restaurante con 10 años de contrato, un aforo de 86 personas, dos plantas de 250 metros y recientemente reformado e insonorizado.
Otro de los ejemplos que apuntan que el precio exigido por Escanes y Mejide está en la horquilla de los precios del mercado es otro local con licencia única y posibilidad de apertura 24 horas en la misma zona por un precio de 360.000 euros, según muestran varios portales inmobiliarios. En este caso, se trata de un establecimiento de unos 400 metros cuadrados, insonorizado, reformado, con cabina para dj y una «espectacular iluminación» junto a un escenario. Asimismo, tiene zona vip y dispone de camas libanesas.
ESCANES Y MEJIDE CIERRAN TRAS MEDIO AÑO
Por el mismo precio, un nuevo inquilino podría establecerse en la misma Rambla de Barcelona, en un local de apenas 90 metros, y con un coste de unos 3.333 euros por metro cuadrado. Sin embargo, la licencia sería de bar y no de restaurante.
Escanes y Mejide habían iniciado esta andadura en noviembre del pasado año, pero no lo hicieron público hasta seis meses después. Sin embargo, con la crisis energética, los precios de la electricidad se han disparado, así como los de las materias primas. Antes de incurrir en pérdidas potenciales, la pareja ha decidido buscar un nuevo inversor para un local especializado en la comida del país del Sol Naciente. El nombre del restaurante se debe al socio y buen amigo de la pareja, al que apodan ‘Tigre’.
La carta, que aún circula por la red, podían degustarse ceviche de formas diferentes, los tradicionales fideos japoneses, carne de wagyu, pato e incluso chuletón de Galicia. En cuanto a los pescados, los operadores de este local ofrecían manjares como el atún rojo de Balfegó, pulpo, ostras y vieiras.
Además, Clavijo ofrecía también tartar de salmón y atún, los tradicionales nigiris frescos y quemados, futomakis, así como uramakis, rollos realizados con marisco de primera clase en tempura, atún crudo, salmón, alioli y salsas picantes. Todo ello