Cabify y Bolt pueden tener las horas contadas en Barcelona por falta de vehículos. Los conductores propietarios de una licencia de VTC en Cataluña inician el periodo de inscripción en el registro del Instituto Metropolitano del Taxi. El plazo para su nueva regulación acaba el próximo 30 de este mismo mes de septiembre. Los dueños de estas licencias que no cumplan con el nuevo reglamento tendrán que cambiar de vehículo y este contratiempo les obligará a quedarse parados durante un largo periodo.
Y es que, la Generalitat, a instancias del PSC, exigió que los vehículos tuvieran como mínimo 4,9 metros de longitud y con etiqueta ECO, es decir, vehículos de no menos de 40.000 euros y que, en función de la disponibilidad, alcanzan más de 100.000 euros. Este requisito exige una inversión inicial muy similar a la que se le pide al taxista, que abona por la licencia unos 120.000 euros, más otros 30.000 por el coche.
La preocupación es máxima en las plataformas, como Cabify y Bolt, que auguran dar la batalla en Barcelona. Algunos de los dueños de las VTCs, de hecho, han alquilado las licencias en negro, tal y como ha podido corroborar este medio. «No soy conductor, pero alquilo la licencia«, han afirmado varios chóferes de estos vehículos con licencia de alquiler con conductor. «El dueño está sopesando si vender la licencia o cambiar de coche al no cumplir con el decreto«, han indicado.
CHÓFERES SIN LICENCIA CONDUCEN VTC EN BARCELONA
Este medio, además, ha identificado a algunos de ellos fuera de las llamadas bases, en espera de un nuevo cliente. Las zonas escogidas son aparcamientos públicos ubicados especialmente en el barrio de La Verneda y en el Front Marítim del Poblenou. La mayoría de los conductores de las VTCs que operan Cabify o Bolt son de origen extranjero, sin entender apenas el catalán o el castellano y se guían únicamente por el GPS ya que desconocen las calles de la ciudad, condición que se les exigirá a partir del 1 de octubre mediante un examen.
Por otro lado, la Generalitat implantó, por orden del taxi, la exigencia de haber realizado al menos 100 trayectos en el último año y estar inscritos en el registro catalán. La inmensa mayoría de las VTCs, operadas por Cabify o Bolt, incumplen al menos uno de los dos. «Se perderá cerca del 90% de este parque automovilístico«, según han señalado fuentes del sector a MERCA2. El principal problema al que se enfrentan estos conductores es el cuello de botella en el sector automovilístico, con ERTEs en la inmensa mayoría de empresas por falta de componentes. De hecho, ellos mismos instan al pasajero a introducir la calle en el GPS del móvil.
«Acceder a un vehículo de este tipo puede tardar meses, si no hay contratiempos adicionales. De media, se entregan en medio año e incluso ocho meses«, han sostenido las mismas fuentes. Por esta razón, la mayoría de VTCs tratarán de registrarse a partir de este 1 de septiembre, para al menos ganar tiempo para poder encontrar un vehículo de gama alta.
SÍ EXISTEN VEHÍCULOS DE GAMA MEDIA, PERO EL PLAZO DE ENTREGA ES EXCESIVO
Sin estos vehículos, las plataformas tendrán muy complicado ofrecer el servicio, como ocurrirá para Cabify y Bolt. Sin conductores no hay negocio. Además, en la nueva regulación se exigirá un tiempo de espera de 15 minutos por servicio para operar en Barcelona y el Área Metropolitana. En el sector, sin embargo, apuntan que son muy pocos los vehículos disponibles, aunque MERCA2 ha indagado entre las distintas posibilidades.
Algunos de los vehículos son de alta gama, como Mercedes Clase V eléctrico o la berlina Mercedes EQS, también Range Rover, Tesla Model S, BMW i7 y el Opel Zafira eléctrico cumplen con las condiciones exigidas por el decreto. Marcas como Audi, Porsche, Ford y Toyota disponen de coches, algunos de ellos en stock, según distintos concesionarios, que también se ajustan a estas exigencias.
Sin embargo, no hay ni de lejos los 4.000 necesarios para cambiar la flota de automóviles, como necesitarían Cabify y Bolt, apenas son una decena. Cambiar toda una flota que puede alcanzar los 200 coches puede tardar más de un año. Otros modelos son también de Renault y Citröen, pero no hay fecha de entrega antes del 1 de octubre.
LAS VTC, DESVALIDAS ANTE LA CRISIS DE SEMICONDUCTORES
Y es que, la crisis de los semiconductores pasa aún factura al sector automovilístico. De hecho, Opel, Ford y Volkswagen han reducido la producción por la falta de estos componentes esenciales para fabricar el vehículo.
La crisis se inició el pasado año, meses antes de la invasión de Rusia a Ucrania, y se esperaba que a finales de este año se hubiera solucionado. Sin embargo, las restricciones de China por la pandemia continúan afectando a todo el mundo, y todo ello sin que Europa hay puesto en marcha un plan de emergencia para apoyar al sector.
Las VTCs, que operan en Cataluña a través de Cabify y Bolt, apenas alcanzan las 1.450 licencias, casi un tercio del total, unas 4.000. La cifra supone el 13% del total de taxis que operan en la Ciudad Condal de Barcelona y tan sólo el 11% de las licencias reguladas en toda Cataluña, unas 12.300. Las plataformas de VTCs han emprendido una batalla legal en Bruselas para tratar de tumbar este decreto, el más restrictivo del mundo. Mientras tanto, el IMET realizará una inspección antes del 31 de diciembre a todas las VTC que operan en el Área Metropolitana y las sanciones son tan duras que hasta se puede perder la licencia por infracciones graves.