La limpieza de nuestro coche es una tarea necesaria para mantener el vehículo en perfecto estado. Es una cuestión tanto de higiene como de estética. Cuidar su aspecto interior y exterior forma parte de los cuidados básicos de nuestro medio de transporte. Para algunas personas basta con un aspirado por el suelo, sacudir las alfombrillas, pasar un trapo por el salpicadero, y darle un manguerazo de agua por fuera. Pero esto no es suficiente si lo que queremos es tener un coche que luzca impecable como recién comprado. Para que consigas un vehículo impoluto, agradable, perfumado y brillante, no dejes de seguir los siguientes consejos.
7FAROS LIMPIOS
Los faros de algunos coches tienden a ponerse opacos si no se cuidan de forma frecuente. Al ser imprescindibles para una buena visibilidad, hay que prestarles cierta atención. Para reducir esa opacidad que les hace amarillear, un truco casero que suele funcionar es aplicar pasta de dientes y frotar con una bayeta con movimientos circulares. Después, impregnamos un trapo con producto quitagrasas y retiramos los restos de dentífrico.