Después del verano, la piel de nuestro rostro necesita más que nunca ciertos cuidados adicionales. Esa vuelta a la rutina más estricta y cuidadosa implica también volver a los afectos faciales, que probablemente se encuentren en un segundo plano durante los meses más fuertes de calor.
4Segundo truco para reactivar su vitalidad
El segundo truco tiene que ver directamente con la hidratación. Esta es la base para que nuestra piel tenga aspecto terso y saludable. Esto no es fácil, sobre todo después de haber sufrido altas temperaturas y exposición solar. Y es que para que nuestra piel sea más fuerte y más flexible, será necesario que se mantenga en unos niveles estables de agua. Por eso tenemos que elegir muy bien ese producto que hidrate, que creará un colágeno y evitará un envejecimiento prematuro. Su modo de empleo: generar un movimiento circular por todo el rostro aproximadamente dos veces cada día. No debemos olvidar el cuello, y tenemos que evitar la zona ocular (preferiblemente mañana y noche).