La moda de los chefs nos ha demostrado que la gastronomía es casi infinita y que hay platos elaborados deliciosos. Pero esos mismos defienden también no ya una receta casera y sencilla, sino la felicidad que da simplemente freír bien un huevo y disfrutarlo, o desayunar pan con aceite. Pero incluso en estos casos, tienen sus trucos y consejos para que esté de diez. Y es que hasta lo más simple puede derivar en disgusto, como el caso de querer untar en la yema de tu huevo frito y que se haya quedado «frita». Veamos cómo evitarlo.
1EL HUEVO FRITO Y LA YEMA, LA DELICATESSEN MÁS SENCILLA Y BARATA
La cocina española está entre las más apreciadas del mundo, no solo por recetas elaboradas o tradicionales, complejas o sencillas, sino por cosas tan simples como un huevo frito. Y es que se pude considerar la base en parte de la alimentación, en el pasado y hoy en día, porque es socorrido, nutritivo, que gusta a todo el mundo, barato y que lo haces en dos minutos. Sin embargo, también está la frase de «no sé freír ni un huevo». Nos puede parecer una forma de escaquearse de la cocina o de no querer hacer nada, pero es cierto que incluso para freír un huevo, hay que saber, en este caso por el problema de la yema.