El sector textil se encuentra contra la espada y la pared por la subida de los precios de la energía, ya que el Gobierno ha establecido una serie de medidas para controlar el gasto energético que ha afectado de lleno al sector.
Todo ello ha llevado a que las principales organizaciones textiles en España se hayan unido para hacer una serie de peticiones al Gobierno y a la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con el objetivo de paliar el derroche que está causando a este sector, el gasto energético.
Así, dos de los principales organismos de nuestro país, como son la patronal textil (Acotex) y el Consejo Intertextil Español (CIE) han mostrado su descontento ante esta situación tan precaria de uno de los sectores que es un motor fundamental para la economía de nuestro país.
«La realidad es que la situación del comercio textil es preocupante. Las ventas que llevamos a día de hoy están a un 50% por debajo de la pandemia y prevemos un otoño bastante complicado»
UN OTOÑO COMPLICADO PARA EL SECTOR TEXTIL
La situación para el sector textil no se prevé buena para esta temporada otoño-invierno, ya que se lastra una mala temporada en el verano, además de la subida de los costes y de los precios.
«La realidad es que la situación del comercio textil es preocupante. Las ventas que llevamos a día de hoy están a un 50% por debajo de la pandemia y prevemos un otoño bastante complicado porque las rebajas de verano no fueron buenas y la situación inflacionista con el incremento de los costes, tanto para el consumidor como para el comerciante hace que la campaña de invierno este complicada», ha indicado a MERCA2 el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.
Otro de los motivos que trae de cabeza al sector es crear una situación de bienestar dentro de los comercios, para que los clientes puedan estar cómodos.
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Además, las nuevas medidas también obligan a hacer una inversión económica para adaptar los locales.
«El incremento de los costes que tenemos los comerciantes se agrava con la situación de tener que automatizar el cierre de las puertas, que requiere unas inversiones importantes y los incrementos de IPC también repercuten en el incremento de los precios de alquiler. Por lo tanto, lo que pedimos es que haya medidas para rebajar esta situación inflacionista y que no nos pongan más piedras en el camino», ha expuesto Zamácola.
PROMESAS DE AYUDA QUE NO LLEGAN
Otro de los organismos referentes del sector,el Consejo Intertextil Español (CIE) ha reclamado a la Administración que cumpla sus promesas de ayuda al sector textil ante la desenfrenada y desorbitada subida de precios de la energía, que le ha dejado en una situación «totalmente insostenible» y que prevé un «otoño complicado», según ha informado en un comunicado.
En concreto, el sector ha recordado que se ha puesto en marcha una línea de ayudas directas para la industria intensiva en consumo de gas, como es el caso de las empresas que se dedican a tintura y acabados, pero que consideran que «resultan del todo insuficientes».
El sector textil ha señalado que los precios del gas se han multiplicado por cinco en un año, mientras que la electricidad cuesta ahora el doble que en 2021. La incidencia media de los costes energéticos supone ya el 50%, 35% en el gas y el 15% en electricidad para el subsector de tintes y acabados, subsector del que depende el resto de la cadena de valor.
Por su parte, en la industria de hilatura, los costes de la electricidad han pasado del 10% al 30%, mientras que la tejeduría ya soporta un 55% de costes energéticos relacionados con la electricidad.
UNA SITUACIÓN INSOSTENIBLE
El Consejo Intertextil Español (CIE) también ha pedido acciones al Gobierno y, en concreto, a la Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, para paliar las circunstancias desfavorables.
«Estamos ante una situación totalmente insostenible. Las empresas se están descapitalizando para poder hacer frente a esta crisis de precios energéticos, y no hay ninguna señal positiva de cara al resto del año», ha indicado el presidente del CIE, Manuel Díaz.
Díaz ha advertido que en el actual contexto económico se prevé «un otoño tremendamente complicado para la industria textil». «Nuestras empresas se ahogan y en algunos casos, ya se empiezan a plantear EREs e incluso cierres por imposibilidad de hacer frente a la situación».
Hace unas semanas, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó públicamente el sector textil como «un motor social y económico que supone el 3% del PIB, el 4% del empleo y el 9% de las exportaciones de nuestro país».
Sin embargo, el CIE considera que estas cifras «van a caer en picado», por lo que la Administración española debe tomar las riendas ante esta situación excepcional que está poniendo en jaque a la industria.